El consorcio italiano Ferrero, conocido por productos como ‘Ferrero Rocher’ y ‘Kinder’, ha concretado un pacto para la compra de WK Kellogg, propietario de ‘Corn Flakes’ y ‘All Bran’. La transacción valora a la firma estadounidense en 3.100 millones de dólares (2.646 millones de euros) y se espera que concluya en la segunda mitad de 2025.
De acuerdo con los detalles del acuerdo, que recibió la aprobación unánime del consejo de administración de WK Kellogg, Ferrero comprará todas las acciones ordinarias disponibles de la empresa a un precio de 23 dólares cada una, lo que implica un valor de empresa total de 3.100 millones de dólares.
El precio que Ferrero ofrece por la compañía supone un sobreprecio del 31% respecto al valor de mercado al cierre de la sesión anterior. Tras la noticia, las acciones de WK Kellogg’s experimentaron un incremento superior al 30% con la apertura de Wall Street.
Una vez completada la operación, que está sujeta a la aprobación de los accionistas de WK Kellogg, el visto bueno de los reguladores y otras condiciones estándar de cierre, las acciones de WK Kellogg dejarán de cotizarse en la Bolsa de Nueva York y la empresa se convertirá en una subsidiaria completamente propiedad de Ferrero.
Esta adquisición, que incluye las actividades de fabricación, comercialización y distribución del catálogo de cereales para desayuno de WK Kellogg en Estados Unidos, Canadá y el Caribe, es parte del plan de expansión estratégica de Ferrero. La empresa emplea a más de 14.000 personas en Norteamérica, distribuidas en 22 plantas y 11 oficinas.
‘Esto es más que una simple adquisición: representa la unión de dos empresas, cada una con un legado que enorgullece y generaciones de consumidores fieles’, expresó Giovanni Ferrero, presidente ejecutivo del Grupo Ferrero. ‘La noticia de hoy es un hito clave en ese camino, lo que nos infunde confianza en las oportunidades que tenemos por delante’, añadió.
‘Creemos que esta transacción maximiza el valor para nuestros accionistas y permite a WK Kellogg escribir el siguiente capítulo del legado histórico de nuestra compañía’, dijo Gary Pilnick, presidente y consejero delegado de WK Kellogg.
WK Kellogg fue escindida en 2023 de su matriz, que cambió su nombre a Kellanova y conservó marcas de snacks como ‘Pringles’. Mars, el gigante alimentario, acordó adquirir Kellanova el año pasado en una operación de 36.000 millones de dólares (30.730 millones de euros), que ahora enfrenta el análisis antimonopolio de los reguladores europeos.