Ferrovial y FCC, en un consorcio paritario, se han hecho con un contrato para edificar el inicial segmento del AVE que conectará Burgos con Vitoria, por un monto de 323 millones de euros más IVA, luego de la exclusión de sus principales adversarios en la competencia.
De acuerdo con las actas de la licitación revisadas por Europa Press, cinco relevantes firmas del ámbito –ACS, Acciona, Sacyr, OHLA y San José– fueron excluidas del proceso por proponer presupuestos demasiado reducidos.
El presupuesto base fijado por Adif, el administrador estatal de infraestructuras ferroviarias, era de 363 millones de euros, sin embargo, estas compañías presentaron propuestas económicas que oscilaban entre 304 y 309 millones de euros, representando una reducción del 15% al 16% respecto al presupuesto inicial.
La propuesta técnica más destacada fue la de Acciona junto con ACS y Tecsa, pero tras ser descalificada, prevaleció la de Ferrovial y FCC, que contaba con la segunda mejor valoración técnica. Otras empresas menores como Comsa, Lantania, Aldesa, Azvi, Copasa o Copisa también participaron, algunas con ofertas económicas superiores pero técnicamente inferiores.
Las empresas descalificadas presentaron reclamaciones para permanecer en la licitación durante los últimos dos meses, sin embargo, sus argumentos no convencieron a Adif, que finalmente confirmó la adjudicación a Ferrovial y FCC.
Este tramo inicial, de 8,4 kilómetros de extensión, situado entre Pancorbo y Ameyugo en Burgos, requerirá que las constructoras establezcan la plataforma para la futura línea ferroviaria de doble vía y ancho estándar.
Adif destaca que este proyecto representa «un nuevo desafío técnico y de ingeniería», ya que el 77% del recorrido se desarrolla a través de una secuencia de tres túneles y tres viaductos, lo que permitirá una integración respetuosa con el entorno y adecuará las infraestructuras existentes como la A-1, que se cruza dos veces.
Entre las estructuras más significativas se encuentra el túnel de Pancorbo, que atraviesa los Montes Obarenes y mide 4 km, y el viaducto, de 1,1 km de longitud, que permite la continuación de la línea sobre la autovía, la SC-BU-7 y el Arroyo de la Llosa.
La conexión de alta velocidad entre Burgos y Vitoria, que suma 96,6 kilómetros, se dividirá en siete segmentos que se licitarán antes de 2027, con el fin de que los trenes alcancen el País Vasco para 2030.