La Denominación de Origen Bierzo ha concluido su temporada de vendimia de 2025 con una cosecha de 10.687.452 kilos de uva, de los cuales 9.950.326 kilos están certificados bajo este sello de calidad. Esto representa un aumento del 33,95% en comparación con el año anterior, aunque es un 5,01% inferior al promedio de los últimos cinco años.
El Consejo Regulador ha señalado la recuperación y estabilidad de la producción tras los problemas climáticos sufridos anteriormente. Además, ha enfatizado la “excelente calidad” del fruto y el “notable aumento” de la cosecha frente al año pasado, anticipando que la excelente condición sanitaria de las viñas y su cosecha “en el momento óptimo de maduración” resultarán en una añada “de gran calidad”.
En cuanto a las variedades, la uva mencía lideró con 5.208.917 kilos, seguida por la godello con 3.841.481 kilos, y cantidades menores de otras variedades. El período de vendimia se extendió del 17 de agosto al 13 de octubre, caracterizándose por ser un proceso extenso, meticuloso y selectivo.
El año agrícola se vio marcado por lluvias concentradas en otoño, invierno y primavera, sumando un total de 650 litros por metro cuadrado. El invierno fue suave, y la brotación y la floración se desarrollaron normalmente, aunque con algunas irregularidades en áreas afectadas por el granizo y el mildiu del año pasado. El verano trajo consigo un clima extremadamente seco y cálido, lo que provocó un adelanto fenológico y cierto estrés hídrico que desaceleró el metabolismo de las plantas hacia el final del ciclo. A pesar de estas condiciones, la vendimia se llevó a cabo con tranquilidad gracias al clima favorable.