Finca Río Negro, perteneciente a la familia Fuentes, ha completado su cosecha recogiendo más de 190.000 kilos de uva de ‘excepcional’ calidad, que se destinarán a la producción de aproximadamente 170.000 botellas, según se ha comunicado oficialmente.
La vendimia de este año empezó antes de lo previsto, finalizando en la primera semana de octubre, debido a un clima óptimo que favoreció una maduración eficaz del fruto desde el envero.
La temporada 2025 se ha distinguido por fuertes lluvias primaverales que propiciaron un vigoroso crecimiento vegetativo, permitiendo a las viñas acumular abundantes reservas hídricas y proporcionar sombra a los racimos durante el verano. La ausencia de precipitaciones durante la recolección controló el tamaño de las bayas, resultando en vinos de alta concentración.
Este año, la recolección superó los 190.000 kilos de uva, con los que se producirán 140.000 botellas de vino tinto y 30.000 de blanco.
Finca Río Negro es famosa por sus vendimias tardías, posibles gracias a la elevada altitud de sus viñedos, a 1.000 metros sobre el nivel del mar, y a un clima que permite una maduración lenta y equilibrada de la uva, debido a la notable diferencia térmica entre el día y la noche.
‘La vendimia de tinto se inició a mediados de septiembre con parcelas de Tempranillo y concluyó a comienzos de octubre con Cabernet Sauvignon. Anticipamos que esta será una de las mejores cosechas en términos de calidad, beneficiada por un verano de temperaturas suaves y noches frescas de septiembre que propiciaron una dispersión térmica ideal’, explicó Fernando Fuentes, gerente de Finca Río Negro.
En marzo pasado, Finca Río Negro obtuvo el reconocimiento Vino de Pago, integrándose en la Denominación de Origen Protegida Río Negro, la máxima distinción de calidad y singularidad otorgada por la Unión Europea a los vinos españoles. Este distintivo certifica que la bodega dispone de un terruño único y de calidad ‘excepcional’.