Fincantieri, la reconocida empresa italiana, ha confirmado la recepción de un encargo para la fabricación de un crucero de ultra lujo que será operado por la compañía Regent Seven Seas Cruises, reforzando así su ya sólida relación con Norwegian Cruise Line Holdings (NCLH).
El valor del contrato se ha clasificado como «grande», estimándose entre 500 y 1.000 millones de euros, según los criterios de Fincantieri, y está condicionado a la obtención de financiación y al cumplimiento de las condiciones contractuales estándar.
La entrega del nuevo crucero está programada para el año 2033 y será el gemelo del ‘Seven Seas Prestige’, que es el primer barco de la nueva Clase Prestige y se encuentra actualmente en construcción en el astillero de Marghera, con una entrega prevista para 2026. Un segundo barco de esta clase está también programado para 2030.
ALTA CAPACIDAD Y TECNOLOGÍA AMBIENTAL
El futuro crucero tendrá un tonelaje bruto de 77.000 toneladas y una longitud de 257 metros, con capacidad para 822 pasajeros. Esta configuración asegura una de las mayores ratios de espacio por pasajero en el sector, prometiendo una experiencia de lujo y sofisticación sin igual. Además, el barco incorporará tecnologías medioambientales avanzadas.
La asociación entre Fincantieri y NCLH se subraya como una de las más robustas y perdurables del ámbito náutico. Hasta la fecha, el grupo italiano ha entregado diez barcos a las distintas marcas de NCLH y, con este nuevo pedido, su cartera actual se eleva a trece embarcaciones más.
