Finnair experimentó una pérdida neta de 38,4 millones de euros durante la primera mitad de 2025, triplicando los 12 millones de euros perdidos el año anterior, una situación exacerbada por repetidas huelgas en Finlandia y la incertidumbre geopolítica.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 120,3 millones de euros, reflejando una caída del 38,7%, mientras que las cifras operativas fueron negativas, alcanzando los -34,2 millones de euros, en contraste con los 25,3 millones positivos del periodo anterior.
Los costos durante este semestre aumentaron un 7,1%, totalizando 1.585,1 millones de euros, con los gastos de combustible liderando con 441 millones de euros, un incremento del 1,4%.
La cantidad de pasajeros transportados subió un 2,9%, llegando a 5,72 millones, y el factor de ocupación mejoró en 1,8 puntos porcentuales, situándose en el 75,2%.
En el segundo trimestre, la aerolínea obtuvo beneficios de 12,5 millones de euros, aunque representó un descenso del 30,3%, con un resultado operativo de 19,2 millones de euros, un 55% menos.
Para el resto del año, se anticipa un crecimiento continuo del tráfico aéreo, aunque se reconoce la existencia de riesgos por una potencial guerra comercial que podría generar incertidumbre en el entorno operativo.
Además, Finnair ha aumentado sus pronósticos de capacidad en un 10% y espera obtener ingresos totales entre 3.300 y 3.400 millones de euros, con un resultado operativo comparable de entre 100 y 200 millones de euros para todo el año.