La secretaria del Estado de Defensa, Amparo Valcarce, junto al presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, han formalizado un contrato para la construcción de dos buques de acción marítima (BAM) destinados a la Armada, valorado en 716 millones de euros.
Estos buques, denominados BAM 7 y BAM 8, se utilizarán para operaciones de vigilancia y protección marítima, aumentando así la capacidad de la flota española que ya cuenta con seis BAM operativos. Los nuevos modelos incluirán mejoras tecnológicas significativas en comparación con los buques anteriores.
Desde Defensa se ha resaltado que incorporarán el sistema de combate ‘Scomba’ y un Sistema Integral de Control de Plataforma (SICP) actualizado, además de tecnologías avanzadas en ciberseguridad, comunicaciones y navegación. También se prevén mejoras en las instalaciones médicas y de alojamiento.
Los BAM 7 y 8 tendrán unas dimensiones de 90 metros de eslora por 14 de manga y estarán equipados con un sistema de propulsión híbrido diésel-eléctrico, alcanzando una velocidad máxima de 21 nudos y una autonomía que supera las 7.700 millas. Ambas unidades tendrán capacidad para 50 tripulantes y ofrecerán 36 camas para personal adicional.
CUATRO MILLONES DE HORAS DE TRABAJO
La ejecución de este proyecto se desarrollará en el astillero de Navantia en Puerto Real, Cádiz, y se estima que generará cuatro millones de horas de trabajo, lo que equivale a aproximadamente 2.000 empleos anuales hasta el año 2030. El inicio de la construcción está programado para 2027, tras completar las etapas de diseño e ingeniería necesarias.