Fitch Ratings ha confirmado la calificación ‘BBB+’ a largo plazo para Iberdrola, anticipando una perspectiva ‘estable’ en línea con su nueva estrategia hasta el año 2028, según ha comunicado la agencia. Esta evaluación también se extiende a Iberdrola Redes España, cuyas calificaciones se mantienen equiparadas con las del grupo principal “debido a los sólidos vínculos entre ambas compañías”.
Desde Fitch, se ha destacado que este respaldo se basa en “el sólido perfil de negocio de Iberdrola, sus operaciones diversificadas y bien integradas, con una importante proporción de Ebitda regulado, cuasi-regulado o contractual que respalda una previsibilidad de flujo de caja superior a la media”.
El anuncio considera también el plan estratégico actualizado para el período 2025-2028, que prevé un incremento en las inversiones en redes reguladas y energías renovables, consolidando a Iberdrola “como líder de la transición energética en sus principales mercados operativos”.
La perspectiva ‘estable’ se justifica en la expectativa de que Iberdrola conservará un amplio margen de apalancamiento entre 2025 y 2028, “lo que podría permitirle un crecimiento orgánico o inorgánico superior al plan actual”.
“Prevemos que el mayor gasto de capital generará un flujo de caja libre negativo, pero proyectamos que el apalancamiento neto de los fondos procedentes de las operaciones (FFO) se mantendrá en un promedio de 4,2 veces entre 2025 y 2028, incluyendo la reciente ampliación de capital”, añadió Fitch.
CRECIMIENTO EN REDES Y ENFOQUE SELECTIVO EN RENOVABLES
La nueva ‘hoja de ruta’ de Iberdrola hasta 2028 resalta “sus ambiciones de crecimiento en redes y su enfoque selectivo en energías renovables, centrándose en países con alta calificación y plataformas de negocio bien integradas a nivel global”.
Para el periodo 2025-2028, Iberdrola, dirigida por Ignacio Sánchez Galán, planea unas inversiones brutas -incluyendo alianzas- de 58.000 millones de euros, un aumento significativo respecto a los 41.000 millones de euros del plan anterior. De esta cantidad, 37.000 millones se destinarán a redes, mientras que los 21.000 millones restantes se invertirán en renovables y clientes.
Fitch considera que el riesgo asociado a la ejecución de este ambicioso plan de inversiones es “manejable, dada su trayectoria, experiencia, sólida cadena de suministro y flexibilidad financiera”.
El enfoque en las redes como principal destino de las inversiones impulsará la base de activos regulados del grupo hasta casi 70.000 millones de euros en 2028, con el Reino Unido y Estados Unidos representando el 65%.
“Estas inversiones se concentrarán en mercados maduros (Estados Unidos y Reino Unido) con marcos regulatorios sólidos y estables, lo que mejorará la visibilidad del flujo de caja. Por lo tanto, esperamos que la participación de las redes en el Ebitda aumente gradualmente hasta el 56% en 2028, desde el 44% en 2024, lo que fortalecerá aún más el perfil de negocio del grupo”, concluyó Fitch.











