Una menor rigidez en las normativas bancarias y empresariales, además de facilitar la independencia y desarrollo de los jóvenes, son aspectos cruciales para impulsar el crecimiento económico y la prosperidad. Estas fueron algunas de las conclusiones de la mesa ‘Crecimiento y prosperidad’ del Foro La Toja, con la participación de destacadas figuras como Alejandra Kindelán, presidenta de la Asociación Española de Banca; Ángela de Miguel, presidenta de Cepyme; y José Ignacio Conde Ruiz, subdirector de Fedea.
Presidida por Antón Costas del Consejo Económico y Social de España, la discusión se centró en cómo reconstruir el vínculo entre crecimiento y prosperidad compartida, un lazo que, según Costas, se ha ‘roto’ recientemente. Kindelán destacó la necesidad de ‘hacer las cosas de otra manera para ser más ágiles’, promoviendo la simplificación de la normativa vigente para potenciar la confianza en el sector bancario a través de un ‘marco regulatorio sólido pero estable’.
Dentro de las propuestas, también se planteó la importancia de la educación financiera para los jóvenes, como herramienta para mejorar la gestión de sus ahorros y fomentar su desarrollo económico y social. Por otro lado, Ángela de Miguel criticó las barreras impuestas por la regulación excesiva, destacando las dificultades que enfrentan las microempresas y la importancia de la FP Dual como solución para la demanda de personal cualificado.
Finalmente, Conde Ruiz enfatizó en la necesidad de incrementar la productividad como motor de crecimiento, señalando las oportunidades que deben brindarse a los jóvenes para lograr este objetivo y cómo esto podría compaginarse con el cuidado de la población envejecida.