El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado al alza sus estimaciones para el crecimiento económico global de los próximos años, motivado por una reducción en las tarifas arancelarias anunciadas previamente en abril, especialmente entre Estados Unidos y China. Este ajuste también se ve impulsado por una mayor actividad en el comercio internacional al inicio del año, en un intento por adelantarse a los aranceles futuros, junto con políticas de expansión fiscal en varias jurisdicciones clave.
Según la actualización de verano de sus proyecciones económicas, el FMI pronostica una ralentización en el crecimiento global, pasando del 3,3% en 2024 al 3% este año y al 3,1% en 2026, cifras que, aunque inferiores al promedio histórico pre-pandemia de 3,7%, son superiores a las previstas en abril, cuando se esperaba un crecimiento del PIB global del 2,8% en 2025 y del 3% en 2026.
La entidad internacional subraya que el incremento para 2025 es significativo, atribuido en gran medida a un aumento anticipado en el comercio internacional previo a la implementación de nuevos aranceles, así como a una tasa arancelaria efectiva global más baja de lo esperado en primavera y a una mejora en las condiciones financieras globales.
La tasa arancelaria efectiva de Estados Unidos para las proyecciones de julio es del 17,3%, comparada con el 24,4% de las estimaciones de abril, mientras que la tasa para el resto del mundo es del 3,5%, frente al 4,1% de la proyección anterior.
Aunque persiste la incertidumbre en torno a la política económica, el FMI anticipa un estímulo fiscal a corto plazo en las principales economías, incluidas China, Alemania y Estados Unidos. En el caso de Estados Unidos, se espera que el proyecto presupuestario promovido por Donald Trump incremente el déficit fiscal en aproximadamente 1,5 puntos porcentuales del PIB en 2026, pero que los ingresos arancelarios compensen aproximadamente la mitad del aumento.
Las nuevas proyecciones del FMI pronostican un crecimiento en las economías avanzadas del 1,5% en 2025 y del 1,6% en 2026, ligeramente mejor de lo esperado, incluyendo un crecimiento del PIB de Estados Unidos de 1,9% este año y 2% el próximo. En la eurozona, el FMI espera un crecimiento del 1% en 2025, gracias en parte al fuerte PIB de Irlanda en el primer trimestre del año debido a un aumento en las exportaciones farmacéuticas a Estados Unidos.
Entre los riesgos, el FMI advierte que los desafíos para las perspectivas económicas siguen siendo negativos, ya que un ‘precario equilibrio’ en las políticas comerciales podría cambiar y resultar en tasas arancelarias similares o mucho más altas si las negociaciones fallan y se intensifican las medidas proteccionistas.











