Según la última encuesta de Bank of America (BofA), los gestores de fondos europeos han ajustado su optimismo sobre la evolución de Europa, aunque han reducido su preocupación por los aranceles. Este estudio ha evidenciado un cambio en la percepción del ‘excepcionalismo’ europeo, con una disminución en la sobreponderación en renta variable de la UE y un acercamiento en la brecha con la infraponderación en renta variable de EE.UU., alcanzando su nivel más reducido desde febrero.
Los profesionales encuestados se han mostrado vacilantes sobre si el bajo rendimiento estructural de Europa podría haber tocado su fin, especialmente tras las expectativas creadas por los planes fiscales alemanes y el rearme en el continente. A pesar de esto, mantienen una visión de ligero potencial alcista para la renta variable europea, alcanzando el nivel más alto desde febrero, apoyados por un favorable entorno de beneficios empresariales. La proporción de los que anticipan un retroceso en los mercados ha descendido al 15%.
El estudio ha destacado un descenso en la preocupación por los aranceles, con un 52% de los encuestados considerando que el impacto arancelario está adecuadamente reflejado en los precios, superando por primera vez a aquellos que piensan lo contrario (37%). Además, los temores de una recesión global desencadenada por una guerra comercial han disminuido, siendo reemplazados por preocupaciones como una nueva ola de inflación y la pérdida de independencia de la Reserva Federal.
En cuanto a las preferencias sectoriales y geográficas, el sector financiero y la salud siguen siendo los más favorecidos, con Alemania manteniendo su posición como la geografía preferida. La convicción en los sectores cíclicos ha disminuido, con un 19% de encuestados preocupados por una insuficiente exposición defensiva ante un crecimiento más lento, superando a aquellos preocupados por la falta de exposición cíclica (4%).
Finalmente, la proporción de gestores que anticipan una desaceleración del crecimiento en EE.UU. ha disminuido al nivel más bajo desde febrero, mientras que aquellos que esperan una reaceleración han aumentado, reflejando un mayor optimismo gracias a las expectativas de recortes en los tipos de interés.