QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Un reciente estudio, llevado a cabo por entidades como SpainNAB, Fundación AltamarCAM, Esade Center for Social Impact, AEF y DLA Piper, ha destacado el creciente interés de las fundaciones españolas en la inversión de impacto, como medio para potenciar sus objetivos socioambientales.
El análisis ha subrayado un aumento constante en la adopción de este tipo de inversión en España y Europa, favorecido por la introducción de nuevos instrumentos financieros y un incremento en el interés por parte de instituciones, además de sugerencias en materia regulatoria.
El informe ha examinado detalladamente el ecosistema, recogiendo testimonios de organizaciones como Ayuda en Acción, Daniel y Nina Carasso, Educo, Juan Entrecanales Azcárate, LaCaixa, Open Value, Prodis, Save the Children, Ship2B, Salas y TuTecho.
De acuerdo con el estudio, el 45% de las fundaciones ya invierte en impacto, aunque la mayoría asigna menos del 5% de su presupuesto a estos propósitos. Un segmento más pequeño ha destinado más del 30% de su patrimonio a tales inversiones.
La estrategia más común es invertir directamente desde el balance, por su simplicidad operativa y flexibilidad. Las entidades de inversión colectiva de tipo cerrado son la segunda opción más popular.
Las principales razones para adoptar estas estrategias, según el informe, incluyen fortalecer su misión con nuevos medios, alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, optimizar la gestión de fondos y promover la sostenibilidad financiera.
El estudio también ha identificado obstáculos significativos, como la falta de experiencia interna, mencionada por el 43% de las fundaciones, la medición del impacto (31%) y la dificultad para encontrar oportunidades de inversión congruentes con sus objetivos fundacionales.
Durante la presentación en Madrid, Aldara Fernández de Córdova, presidenta de la Fundación AltamarCAM, comentó: «Queremos contribuir a que más fundaciones se sientan preparadas para explorar estas estrategias». Mercedes Valcárcel, directora general de SpainNAB, destacó: «la inversión de impacto es un instrumento clave para que las fundaciones con patrimonio puedan alinear la gestión del mismo con su misión social».
El encuentro concluyó resaltando que la inversión de impacto no reemplaza la filantropía, sino que la enriquece, fomentando alianzas estratégicas, atrayendo capital privado y expandiendo la capacidad transformadora de las fundaciones frente a desafíos sociales y medioambientales.
