El líder de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha expresado su descontento con la propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre una tasa de retribución financiera de 6,46% para las redes eléctricas durante el periodo 2026-2031, cifra que está considerablemente por debajo de las expectativas del sector, que eran del 7,5%. Galán ha comentado que esta medida envía «unas señales claramente negativas».
«Estamos hablando del coste del mantenimiento de la infraestructura actual y desde luego no está dando ningún incentivo para invertir en nuevos activos y esto es algo que ya se está produciendo», dijo Galán durante una reunión con analistas para discutir los resultados semestrales de la empresa.
Además, Galán mencionó que durante la consulta abierta se presentarán alegaciones a la CNMC y expresó su esperanza de que «las cosas discurran por buen camino».
Por otro lado, señaló que el tamaño del negocio regulado de Iberdrola en España «es bastante pequeño en comparación con otros países» y anticipó que para 2030, España constituirá menos del 10% de su cartera de activos regulados. «Creo que es importante pero no resulta tampoco crucial para nosotros», afirmó.
Finalmente, Galán reiteró que la política energética es responsabilidad de los reguladores y del Gobierno, y que las empresas deben «adaptarse» a estas directrices.
