El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha advertido de que la organización empresarial está dispuesta a llevar el asunto ante la Justicia si el Ministerio de Trabajo saca adelante una regulación que blinde los pluses salariales frente al incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) previsto para 2026, de forma que se prohíba que dicho aumento quede compensado por esos complementos.
“Eso no se puede hacer porque el Estatuto de los Trabajadores marca que eso no es así”, ha expuesto Garamendi durante su participación en el “III Foro Empresas tractoras que impulsan la economía española” de elEconomista, donde ha cargado contra los planes del departamento que dirige Yolanda Díaz.
Trabajo pretende que, cuando un empleado perciba un plus concreto, como puede ser de antigüedad o de nocturnidad, este no pueda absorber la subida del SMI, tal y como vienen reclamando las organizaciones sindicales CCOO y UGT. Para ello, el Ministerio está ultimando la transposición de la directiva europea de salarios mínimos con la finalidad de blindar los complementos económicos salariales y evitar que se utilicen para neutralizar los incrementos del salario mínimo.
La adaptación de esta directiva comunitaria se encuentra ya en fase de consulta pública y la intención del equipo de Yolanda Díaz es tramitarla como una norma separada de la que fijará la subida del SMI para 2026, manteniendo así dos textos diferenciados en el calendario legislativo.
Para el líder de la patronal, el intento de impedir la absorción del SMI mediante los pluses constituye “otra locura”, ya que, según ha señalado, podría provocar que en determinados supuestos el salario mínimo llegara a incrementarse entre “un 20% y un 25%”, y ha opinado que el Ministerio de Trabajo está jugando con “cosas que no son legales”.
“Es que, además, rompería muchos convenios porque directamente una empresa podría tener hasta distintos salarios, porque puede haber complementos distintos en una plantilla”, ha afirmado Garamendi, alertando de que la medida generaría importantes distorsiones en la estructura retributiva de muchas compañías.
En la misma intervención, Garamendi ha arremetido también contra la polémica abierta sobre si la nueva subida del SMI deberá tributar más o menos y ha reclamado, una vez más, que se deflacte la tarifa del IRPF, tal como viene defendiendo la CEOE, con el objetivo de que la ciudadanía “tenga dinero en el bolso”.
“Supone muchos millones que está ingresando el Estado. Son temas que no se tiene que jugar tan a la ligera”, ha añadido el presidente de la CEOE, en referencia al impacto recaudatorio que, a su juicio, está teniendo la inflación sobre los contribuyentes.
((HABRÁ AMPLIACIÓN))