Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, ha respondido a las acusaciones realizadas por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien lo ha calificado repetidamente de machista y de no desempeñar su labor. «Sinceramente, no me considero un machista», declaró Garamendi en una entrevista en ‘Antena 3’, según recoge Europa Press, al abordar su relación con Díaz y la CEOE.
«Ir a por la persona, a mí me parece brutal. Yo eso no lo voy a hacer nunca. Es decir, ni lo vamos a hacer, pero en este caso se ataca directamente a las personas», agregó. Garamendi también criticó que Díaz haga comentarios sobre su salario en la CEOE con el fin de desacreditarlo y recordó que su remuneración proviene de una entidad privada.
«Los altos cargos, vicepresidentes del gobierno, van a tener un coche hasta que se mueran, con un chofer, ¿Eso quién lo paga? Todos. Eso lo pagamos todos y eso no pasa nada», mencionó. «Si no les gusta algo, van a descalificar», concluyó Garamendi, señalando que el Ministerio de Trabajo busca implementar el control horario vía real decreto como «venganza» tras el fracaso del proyecto de ley para reducir la jornada laboral.
«Si no supero la ley, voy cambiando todo», indicó Garamendi sobre las nuevas regulaciones que está impulsando el Departamento de Díaz.
LOS ESPAÑOLES TIENEN «DERECHO» A UNOS NUEVOS PGE
Respecto a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), Garamendi recordó que durante toda la legislatura actual no se han presentado nuevas cuentas públicas, que se han venido prorrogando durante tres años, mientras que continúan aumentando los impuestos, el gasto público y la deuda.
«Los Presupuestos del Estado en España arrancan con la Constitución de Cádiz. ¿Y sabes a quién no le gustaban? A Fernando VII, ¿por qué? Pues porque los Presupuestos son los que te dicen dónde estás», explicó. Así, afirmó que los españoles tienen «derecho» a unas nuevas cuentas públicas para entender «en dónde estamos», dado que, aunque la economía general muestre signos positivos, los detalles menores «no van bien».
«La economía va bien, pero luego un señor no puede ir al supermercado a comprar bien. Ahí está habiendo una distorsión de las cosas. ¿Y por qué también? Porque realmente se está llevando todo a lo público», comentó el presidente de la CEOE. Al mismo tiempo, señaló que mientras los salarios aumentan, los costes laborales se «disparan», reiterando su propuesta de que un trabajador reciba la totalidad de su salario y luego el Estado deduzca los impuestos, similar a lo que ocurre con los autónomos.
«A los trabajadores, cuando les llega el dinero, hay un montón de dinero que se lo ha quedado el Estado, y que es suyo. El dinero de la Seguridad Social no es de la empresa que lo paga, es un dinero del trabajador, que la empresa lo que hace es trasladarlo a la Seguridad Social», explicó.
En cuanto a la inmigración, Garamendi recordó que España es «un país de acogida» y que la empresa española necesita trabajadores extranjeros. «Tenemos que ser inteligentes, por eso no solo nos falta gente, incluso las empresas estamos dispuestas, lo estamos planteando y lo hacemos en formar en origen, para que venga la gente, incluso preparada, o cuando vengan aquí, ver cómo formamos, porque no consiste en que vengan, sino en ayudarles para que funcione», añadió.