QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, defiende que la iniciativa planteada por la patronal para elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) en 2026 un 1,5%, hasta 1.202 euros brutos mensuales en catorce pagas y sujetos a tributación por IRPF, “es más que generosa”.
El dirigente empresarial se ha reafirmado en esta posición en declaraciones a la prensa tras encabezar un encuentro empresarial en el que ha participado el presidente y consejero delegado de Canon España, Italia y Portugal, Javier Tabernero.
Sin embargo, ha criticado con dureza que, “según el presidente de la CEOE”, lo que no tiene absolutamente “ningún pase” es que, al abordar el salario medio, se estén utilizando estadísticas distintas a las de la Encuesta de Población Activa (EPA). En esos datos, ha subrayado, quedan fuera ramas como la agricultura, la ganadería, la pesca o el empleo doméstico, precisamente los sectores más expuestos al salario mínimo y donde, además, se está destruyendo empleo.
“Nos parece increíble que se utilicen unos baremos donde se excluyan a los sectores que justamente sufren de salario mínimo y donde justamente se está perdiendo el empleo”, ha denunciado, insistiendo en que esa forma de medir desvirtúa el análisis real del mercado laboral.
Garamendi ha puesto en valor la negociación colectiva y ha alertado de que, con la actual senda de incrementos del salario mínimo, se está tensionando este mecanismo y “se están invadiendo los convenios”. Ha indicado que en “un montón de comunidades autónomas” el salario mínimo ya supera al salario medio, citando como ejemplo el caso de Canarias.
En esta línea, ha señalado que “haciendo los cálculos, parece ser que se ha elevado el salario bastante por encima de lo que debía ser, porque si se juega con estadísticas que no son las que habría que trabajar, pues evidentemente no salen las cuentas como están”. Pese a ello, ha recordado que la patronal ha optado por proponer un incremento del 1,5% y no dejarlo en cero, opción que, según ha recalcado, “podría ser”.
También ha rechazado los argumentos que elevan el porcentaje de subida al descontar la fiscalidad: “Lo que no me vale es decir, como es sin impuestos, entonces la subida es del 8%, el 7% o el 6%, porque lo van a pagar las empresas, especialmente las pequeñas y esas que están perdiendo el empleo”, ha advertido, alertando del impacto que ello puede tener sobre el tejido productivo más frágil.
El presidente de la CEOE ha pedido además abrir el foco y abordar cuestiones que, a su juicio, inquietan de forma directa a los empresarios, como la actualización de los contratos públicos, la mejora de la productividad, la competitividad o el aumento del absentismo laboral, “que es el gran drama” que existe en el país. “Hablemos de todo, no solo hablemos de qué bien quedo yo para ver si me votan y seamos responsables de lo que hay que hablar”, ha remarcado, reclamando un debate más amplio sobre la situación económica y del empleo.
