Garamendi critica a Yolanda Díaz por utilizar su cargo para promover medidas sin consenso

Antonio Garamendi, presidente de CEOE, ha lanzado críticas hacia Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo, acusándola de obviar el Parlamento y la justicia en beneficio de ‘intereses propios’, tras proponer extender a diez días el permiso por luto familiar. ‘Sinceramente, no se entiende que una persona con su responsabilidad esté utilizando el Ministerio para hacer su propia campaña personal, política. Yo no digo que no se permita tener el luto por un familiar, lo que he dicho es que lo que no puede ser es que vayas a un desayuno y lances tus ideas de lo que vas a hacer mañana, saltándote absolutamente el diálogo social’, mencionó en una entrevista con El Correo.

Garamendi ha expresado su frustración ante estas acciones, solicitando irónicamente ‘un permiso para no tener que aguantar estas cosas, porque cada día es una nueva’. ‘Me salto el Parlamento, me salto lo que pueda decir la Justicia y voy haciendo ordenanzas como se hacían antes de la democracia; ordenanzas para ir trufando todo lo que es la legislación laboral, por intereses propios’, reprochó a la vicepresidenta.

Además, Garamendi ha señalado que desconoce si estas medidas están acordadas con el resto del Gobierno, y lamentó que se enteran de ellas a través de la prensa. ‘Efectivamente, hay una batería de medidas que tendremos que ver, pero que, en cualquier caso, parece una especie de venganza porque a Díaz le salió mal en el Congreso su medida estrella. Además, en todo momento es un planteamiento donde la empresa es el enemigo, donde el empresario es malo’, comentó.

En relación al nuevo registro horario propuesto por Díaz, Garamendi apuntó que ‘hay muchas cosas que son hasta inviables de ejecutar’. ‘Y luego hay una parte también que no es solo derecho laboral, es derecho a la intimidad. Es decir, un trabajador o trabajadora tiene todo el derecho del mundo a su propia intimidad, como para que esté controlado por un ordenador. En cualquier caso, es una especie de planteamiento también ideológico, de que todas las empresas son malas’, concluyó.