El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha puesto en valor el efecto «tractor» que ejercen las grandes compañías sobre la economía y su aportación a la sociedad, al remarcar su capacidad para generar valor y arrastrar actividad.
«Si no hay empresa, no hay absolutamente nada, y cuanto mayor es la empresa, la generación de valor, evidentemente, es mayor», ha manifestado, insistiendo en el «efecto tractor» de estas compañías en torno al 40% de la internacionalización del PIB.
Garamendi ha realizado estas declaraciones este martes durante la presentación del informe elaborado por la Fundación CEOE y la Fundación PwC, titulado ‘Cash flow social agregado de la gran empresa española’, en el que se analiza el impacto económico y social de las mayores corporaciones del país.
Internacionalización y papel de la gran empresa
En su intervención, el dirigente de la patronal ha remarcado la relevancia de cómo se reparte el beneficio social generado por la actividad empresarial. «La gran empresa también consigue que esas pequeñas y medianas empresas (pymes) vayan creciendo, vayan siendo y vayan generándose como una gran empresa, que es lo que todos queremos», ha señalado, aludiendo al impulso que las grandes corporaciones proporcionan al tejido de pymes.
«Cuando hablamos de la internacionalización de las empresas españolas, cuando hemos llegado casi al 40% del PIB en esa internacionalización, realmente se da como consecuencia del efecto tractor de la gran empresa y se ve también en nuestro territorio en las empresas industriales, etcétera, lo que llegan a conseguir», ha añadido, recalcando que lo «importante es que la gente sea consciente de qué es lo que hace cada uno por la sociedad».
El estudio, que analiza la creación y el reparto de valor económico de 40 de los principales grupos empresariales españoles a partir de datos del ejercicio 2024, concluye que la contribución social agregada de estas grandes empresas superó los 592.791 millones de euros en 2024.
Distribución del valor económico generado
Según el informe, los ingresos de estas corporaciones se han destinado, en un 70,2%, a la compra de bienes y servicios a proveedores (416.347 millones de euros), en un 15,6% a aportaciones a las arcas públicas (92.291 millones de euros) y en un 7,6% a la remuneración de empleados (44.851 millones de euros), entre otros conceptos, lo que se traduce en una contribución directa al PIB español.
De acuerdo con el análisis, los principales beneficiarios del valor económico directo distribuido son los proveedores y prestadores de servicios, lo que sitúa a la cadena de suministro como primer receptor del impacto generado por la gran empresa española, por delante de los pagos a las administraciones públicas.
Dentro de estos pagos al sector público, 35.108 millones de euros (38%) corresponden a tributos propios pagados (soportados) por las compañías y 57.183 millones de euros (62%) a tributos de terceros (recaudados) asociados a la actividad económica que desarrollan.
Empleo y contribución social
En lo relativo a las nóminas, el informe descuenta los impuestos vinculados al empleo abonados por la gran empresa española, que ascienden a 25.056 millones de euros, al estar integrados en la rúbrica de pagos a las administraciones públicas. Además, el documento destaca que estas grandes corporaciones dan trabajo directo a más de 1.412.666 personas, con un valor económico generado por empleado de 419.626 euros.
El acto ha contado también con la presencia de la presidenta de la Fundación PwC, Ana Isabel Peláez, y de los socios responsables del análisis, así como con el cierre institucional a cargo de la presidenta de la Fundación CEOE, Fátima Báñez.
La presidenta de la Fundación PwC ha remarcado que la contribución de las grandes empresas es «muy significativa», por lo que considera necesario «ponerlo en valor» ante la opinión pública.
Por su parte, la presidenta de la Fundación CEOE ha insistido en que «no hay mejor política social que el empleo».
«En este caso siempre hablamos de empleo de calidad, de empleo con más estabilidad y eso cambia personas, cambia familias, son proyectos de vida con independencia también y con dignidad», ha zanjado, reivindicando el papel del trabajo estable como eje de progreso social.











