El Ejecutivo ha decidido anular un acuerdo valorado en aproximadamente 10 millones de euros que había sido otorgado a Telefónica para suministrar dispositivos de Huawei destinados a la RedIRIS. María González Veracruz, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, mencionó que la decisión se tomó «en base a criterios de estrategia y de soberanía europea y española».
La licitación, anunciada el 24 de julio y cuya adjudicación a Telefónica se propuso el 25 de agosto, tenía como finalidad incrementar la capacidad de transmisión de la RedIRIS a 400 gigabits por segundo (Gbps) desde los actuales 100 Gbps.
«El contrato se cancela por motivos de estrategia digital y autonomía estratégica. Se va a proceder a elaborar y publicar un nuevo contrato para renovar el equipamiento de una tercera parte de la RedIRIS con nuevo equipamiento, dado que el actual está finalizando su ciclo de vida útil», comunicaron desde el ministerio de Transformación Digital a Europa Press.
La RedIRIS actualmente utiliza dispositivos de la empresa china, incluyendo ‘routers’ y ‘switches’, para gestionar la información dentro de la red. El Gobierno planea abrir una nueva licitación para actualizar un tercio de estos dispositivos debido a un «cambio de estrategia» en esta red de fibra óptica que sirve a cerca de 500 centros académicos y científicos, incluyendo el Ministerio de Defensa, con aproximadamente 5 millones de usuarios finales.
Al ser consultada, González Veracruz indicó que los detalles de la nueva licitación se conocerán una vez se publiquen los pliegos, sin descartar que se cambie a Huawei como proveedor de algunos de los equipos de la RedIRIS. Recordemos que en 2023, la Unión Europea y Estados Unidos señalaron a Huawei y a ZTE como riesgos potenciales para la seguridad nacional.
En respuesta a las políticas de contratación del Gobierno español con Huawei, que incluyen el uso de su tecnología en el almacenamiento de escuchas policiales, ha habido preocupación y reacciones desde Estados Unidos. Mientras tanto, China ha instado a Estados Unidos a no interferir, asegurando que los productos de Huawei cumplen con las normativas españolas.