El secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, ha manifestado la urgencia de abordar sin demora los desafíos estructurales del sistema de pensiones español, entre los que destacan el envejecimiento poblacional y la brecha de género. Suárez enfatizó que no podemos permitirnos esperar “30 años más” para encontrar soluciones efectivas a estos problemas.
En un evento en Madrid con motivo del 30 aniversario del Pacto de Toledo, organizado por el Instituto Santalucía y Fedea, Suárez ha hecho hincapié en mantener el poder adquisitivo de las pensiones y ha afirmado que “El principal factor contributivo tiene que seguir siendo, sobre todo, las cotizaciones”. También resaltó la importancia del pacto, mencionando que “conmemorar treinta años del pacto de Toledo es un acontecimiento que debe alentar al optimismo, ya que es la mejor garantía de que las reformas que vengan en el futuro vayan a preservar las cuatro dimensiones de sostenibilidad del sistema: la dimensión social, la dimensión financiera, la sostenibilidad jurídica de las reformas y la política”.
Octavio Granado, ex secretario de Estado de la Seguridad Social, durante su presentación del informe ‘El Pacto de Toledo en su 30o aniversario: La singularidad de una institución española’, subrayó que el Pacto ha sido clave para evitar que la política de pensiones desestabilice la política española y ha subrayado la necesidad de que en España la gente pueda tener hijos para asegurar el relevo generacional.
PRESERVAR EL ESPÍRITU DEL PACTO DE TOLEDO
En las mesas redondas del evento, los expertos coincidieron en la necesidad de mantener el espíritu del Pacto de Toledo para enfrentar los retos futuros del sistema, como el envejecimiento demográfico, los cambios en el mercado laboral, la sostenibilidad financiera y la suficiencia de las pensiones. También se discutió la importancia de fortalecer la previsión social complementaria y adaptar el sistema a nuevas formas de empleo y la equidad intergeneracional.









