Tras el fracaso de la oferta pública de adquisición (OPA) del BBVA sobre Sabadell, el Gobierno Vasco ha destacado la importancia de contar con un sector financiero «bueno y necesario para la economía vasca y catalana tener un sector financiero fuerte, competitivo y con arraigo». Esta situación ha marcado un punto de inflexión para fortalecer las sinergias entre el banco y la región.
Fuentes cercanas al Lehendakaritza han comentado que la OPA entre BBVA y Sabadell era una decisión que correspondía a «los y las accionistas eran quienes debían decidir, y han decidido». Este acontecimiento subraya la necesidad de un sector financiero con solidez y arraigo en las comunidades autónomas involucradas.
EL IMPACTO ECONÓMICO DE BBVA EN EUSKADI
«BBVA es un banco vasco, con raíces profundas en Bilbao y una larga trayectoria de compromiso con Euskadi. Ese es el camino», han afirmado desde el Gobierno Vasco. La administración autonómica se compromete a «seguir profundizando en esa dirección, consolidando la relación y generando un mayor retorno compartido, tanto para Euskadi como para el propio banco». Con este enfoque, se inaugura una «nueva etapa para afianzar y reforzar la relación de Euskadi con una de sus principales entidades financieras».














