Goldman Sachs ha revisado al alza el precio objetivo de Iberdrola hasta los 20,50 euros por acción, apoyándose en “los vientos de cola” que, a su juicio, impulsarán a la eléctrica gracias al aumento de la demanda de energía en Europa y a las opciones de repotenciación en Estados Unidos. Con este nuevo escenario, el banco de inversión proyecta para 2028 un beneficio neto cercano a los 8.000 millones de euros para el grupo, alrededor de un 5% por encima de las estimaciones actuales de la compañía.
Frente al anterior precio objetivo de 19,50 euros, los expertos de la entidad otorgan ahora a la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán un margen de subida hasta esos 20,5 euros por título, el objetivo más elevado entre la banca de inversión, lo que implicaría un recorrido alcista superior al 15% respecto al nivel de cotización presente.
En la sesión de este viernes, a las 12.03 horas, las acciones de Iberdrola se cambiaban a 17,77 euros, con un avance del 0,34%. En el acumulado del año, los títulos de la mayor eléctrica europea por capitalización bursátil suman ya casi un 34% de revalorización.
En su análisis, Goldman Sachs destaca que Iberdrola se está viendo favorecida por esos “vientos de cola”, entre los que sitúa el esperado repunte de la demanda de electricidad en Europa tras varios ejercicios de caídas. A ello se añaden tendencias como la electrificación de la economía, el fuerte crecimiento de los centros de datos y el mayor uso del aire acondicionado, factores que, según el informe, impulsarán el consumo eléctrico y permitirán a la compañía mejorar sus márgenes y resultados en los próximos ejercicios.
El banco de inversión remarca igualmente el potencial que supone la repotenciación de parques eólicos terrestres en Estados Unidos y calcula que Iberdrola tendrá capacidad para actualizar entre 4 y 5 gigavatios (GW) de instalaciones ya existentes.
En este sentido, el informe cifra que esta estrategia implicaría una inversión adicional de 8.000 millones de dólares (unos 6.822 millones de euros) hasta 2031 y podría generar hasta 1.000 millones de dólares (alrededor de 853 millones de euros) de resultado bruto de explotación (Ebitda) extra.
Con todo ello, Goldman Sachs estima que el Ebitda de Iberdrola crecerá a una tasa media anual del 5% entre 2025 y 2030, mientras que el beneficio neto lo hará a un ritmo cercano al 7% en ese mismo periodo.
Dividendo y valoración en bolsa
El informe subraya también que la política de remuneración al accionista de la energética continúa siendo atractiva, con un ‘payout’ estable y en aumento, lo que refuerza el interés del valor para los inversores que priorizan rentabilidad periódica y estabilidad.
Aunque la compañía cotiza con ratios superiores a los de la media del sector, Goldman Sachs considera que Iberdrola merece esta prima por su menor volatilidad en los beneficios y por sus mayores expectativas de crecimiento frente a otras compañías comparables.
La firma pone en valor la amplia diversificación geográfica de Iberdrola, con presencia en España, Reino Unido, Estados Unidos y Brasil, así como el peso de su negocio de redes y la selección de proyectos renovables. Esta combinación, según el banco, proporciona a la empresa una resiliencia notable frente a riesgos regulatorios y de mercado, al permitirle amortiguar mejor los impactos adversos y aprovechar oportunidades en diferentes ciclos económicos.
El documento advierte, no obstante, de la existencia de riesgos relevantes, como la evolución de los precios de la energía, el nivel de los tipos de interés o el entorno macroeconómico. Sin embargo, considera que la gestión prudente de Iberdrola y su capacidad de anticiparse a estos desafíos ayudan a contener dichos riesgos y respaldan las perspectivas de crecimiento a medio y largo plazo.
