El consejo de administración del conglomerado francés SEB, que incluye marcas reconocidas como Tefal, Rowenta o Moulinex, ha modificado sus previsiones para el año en curso. Esta decisión se debe a una demanda más floja de lo anticipado en Europa y a una postura de “esperar y ver” adoptada por los consumidores estadounidenses.
“El escenario previsto a finales de julio no se ha materializado con la intensidad esperada”, indicó la compañía, haciendo hincapié en el desempeño de septiembre, un mes decisivo para el tercer trimestre que da inicio a la temporada alta.
En un contexto de incertidumbre y alta competencia, SEB ha optado por una estrategia más prudente para el final del año. “Esta revisión refleja una actividad más débil de lo previsto en Europa. Además, en Estados Unidos, el Grupo se ha visto significativamente afectado en las últimas semanas por la actitud de esperar y ver de los clientes, tanto del segmento de consumo como del profesional”, explicó la empresa.
La firma también señaló que, aunque los recientes lanzamientos de productos han sido exitosos y se mantiene un desempeño sólido en Asia y una mejora en Sudamérica, estos factores “no son suficientes” para compensar las tendencias negativas a corto plazo.
Como resultado, SEB anticipa que las ventas del tercer trimestre experimentarán un leve descenso orgánico, lo que repercutirá en resultados por debajo de las expectativas iniciales.
Para el año 2025, la empresa prevé un crecimiento orgánico de las ventas que oscilará entre estable y ligeramente positivo, en comparación con el rango del +2% al +4% anunciado en julio. El resultado operativo se espera que se sitúe entre 550 y 600 millones de euros, en contraste con las proyecciones previas de entre 700 y 750 millones de euros.