La compañía farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK), con sede en el Reino Unido, ha anunciado este lunes importantes cambios en su dirección. Emma Walmsley, quien ha liderado la empresa durante casi nueve años, dejará su puesto de consejera delegada, siendo sustituida por Luke Miels, actual director comercial de GSK.
La transición de liderazgo se efectuará el próximo 1 de enero, según informó la empresa mediante un comunicado. Walmsley se mantendrá en el consejo de administración hasta finales de este año, aunque continuará vinculada a la multinacional hasta el 30 de septiembre de 2026.
“2026 es un año crucial para que GSK defina su camino para la próxima década, y creo que es el momento adecuado para un nuevo liderazgo”, afirmó Walmsley.
A comienzos de este mes, GSK también comunicó una inversión de 30.000 millones de dólares (25.590 millones de euros) en Estados Unidos, destinados a fortalecer áreas como la investigación y desarrollo (I+D) y la cadena de suministro durante los próximos cinco años.
Además, la empresa planea construir una nueva planta en Pensilvania con una inversión de 1.200 millones de dólares (1.024 millones de euros), que comenzará a edificarse en 2026. Esta fábrica se dedicará a la producción de medicamentos para tratar enfermedades respiratorias y oncológicas.