GSMA, la asociación mundial de la industria de la telefonía móvil, sostiene en un nuevo informe que una rebaja sustancial en el precio del espectro radioeléctrico en Europa permitiría poner en circulación hasta 30.000 millones de euros adicionales para que los grandes operadores del continente acometan las fuertes inversiones en infraestructuras móviles previstas para los próximos años.
Según el análisis de la entidad, en la próxima década el coste acumulado del espectro radioeléctrico representará un desembolso cercano a 105.000 millones de euros para las telecos europeas, que deberán afrontar la renovación de alrededor de 500 licencias hasta 2035.
“Reformar los enfoques de renovación de licencias podría reducir esta cifra hasta en 30.000 millones de euros e, incluso, ajustes moderados podrían generar ahorros de alrededor de 20.000 millones de euros”, destaca el informe de GSMA, denominado “Precios y renovaciones del espectro en Europa”.
“Europa se enfrenta a una creciente presión para alcanzar a sus pares globales. Solo el 2% de los europeos utiliza servicios 5G SA (5G ‘stand alone’ o 5G ‘puro’) actualmente, en comparación con el 77% en China y aproximadamente un 25% en Estados Unidos. Con la Ley de Redes Digitales (‘Digital Networks Act’ o DNA) en vigor, Europa tiene una oportunidad para cambiar de rumbo”, añade.
El documento subraya que el coste total del espectro se ha incrementado “de forma considerable” durante los últimos 10 años y que hoy equivale, de media, al 8% de los ingresos recurrentes de los operadores móviles.
Los datos incluidos en el informe muestran que, en el caso de España, el peso del espectro asciende al 9% de los ingresos recurrentes, un porcentaje solo superado por Italia (19%), Austria (12%), Países Bajos (11%), así como Grecia y Eslovaquia (10%).
En este contexto, el estudio remarca que, si se lograran ahorros de entre 20.000 y 30.000 millones de euros mediante políticas de renovación del espectro “más inteligentes”, las compañías podrían financiar las actuaciones necesarias para actualizar todas las redes actuales de 5G y migrarlas a 5G SA. De acuerdo con los cálculos de GSMA, ello permitiría incrementar la velocidad de las conexiones hasta un 23% y elevar el PIB europeo en unos 75.000 millones de euros a lo largo de los próximos diez años.
“Para lograr estos ahorros será necesaria una reforma política y un enfoque europeo unificado en materia de licencias y renovaciones”, ha resaltado la GSMA, que considera que unas medidas de este tipo tendrían un “impacto inmediato y duradero”.
Al mismo tiempo, la patronal insiste en que los responsables políticos en la Unión Europea deberían ser “más ambiciosos” para garantizar que esos ahorros potenciales, de entre 20.000 y 30.000 millones de euros, se canalicen hacia los objetivos de digitalización.
La organización defiende, además, que las reformas relacionadas con el espectro radioeléctrico se orienten a facilitar el despliegue y el desarrollo del 6G durante la década de 2030.
El caso de España
Dentro de este análisis, GSMA pone el foco en España como ejemplo de política de renovación de licencias de espectro radioeléctrico diseñada para favorecer la inversión en la mejora de las redes.
“España concedió licencias de 700 megahercios (MHz) y 26 gigahercios (GHz) en 2021 y 2022, respectivamente, con condiciones que permiten a los operadores conservar sus licencias durante al menos 40 años. La licencia inicial de 20 años se ampliará otros 20 años sin coste adicional por adelantado, siempre que los operadores cumplan con los requisitos de cobertura, utilicen el espectro de manera eficiente y fomenten el desarrollo de nuevas tecnologías inalámbricas. Podrán concederse prórrogas adicionales más allá de los 40 años iniciales, previa evaluación antes de su vencimiento”, detalla el informe.
“La extensión de licencias se aplicó a la banda de 3,5 GHz, así como a las bandas previamente asignadas de 800 MHz, 900 MHz, 1,8 GHz, 2,1 GHz y 2,6 GHz. Estas prórrogas garantizaron un uso más eficiente del espectro y minimizaron los costes administrativos. El Gobierno esperaba que las renovaciones sin coste se tradujeran en una mayor inversión en el despliegue de redes”, agrega.
A juicio de GSMA, además del recorte de costes, este tipo de extensiones proporcionan certidumbre de acceso al espectro y facilitan la planificación a largo plazo de las inversiones.
“La cobertura 5G había alcanzado el 95% de la población española para el tercer trimestre de 2025, y el país contaba con la mayor utilización de 5G SA en Europa”, añade el informe.











