María Guardiola, presidenta de la Junta de Extremadura, ha exigido a Sara Aagesen, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que «cumpla su palabra» luego de que los dueños de la Central Nuclear de Almaraz enviaran una solicitud formal para mantener operativa la instalación.
Según Guardiola, las empresas implicadas han remitido una misiva a la ministra instando a que se permita seguir operando a Almaraz, que figura como la primera en el plan de cierre. Aunque mencionó no tener detalles sobre la respuesta de Aagesen, afirmó: «Ellas sí han pedido su continuidad, no solo lo han hecho públicamente a través de los medios de comunicación, sino que la información que yo tengo es que le han mandado una carta a la ministra».
La presidenta ha subrayado su esperanza en que la ministra «cumpla su palabra», recordando que ésta había declarado que «dependía de la voluntad de las empresas». «Las empresas tienen voluntad de continuar, de sentarse en la mesa, de analizar la fiscalidad y de poder dar solución a un despropósito más del Gobierno de España, cerrando una de las industrias más importantes que tiene nuestra región», expresó.
Además, criticó la intención del Gobierno central de causar un «apagón» en el norte de la provincia de Cáceres, impactando a «más de 3.000 familias» y «poniendo en riesgo la soberanía energética» de España, especialmente crítica «en un momento geopolítico» como el presente. Estas declaraciones fueron hechas durante una rueda de prensa en Mérida, después de firmar un acuerdo con Alfonso Rueda, su homólogo gallego.