Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), ha expresado su preocupación este martes, señalando que el crecimiento del 0,6% del PIB de la eurozona en el primer trimestre de 2025 «fue una especie de ilusión» y ha previsto que la expansión económica en los próximos trimestres estará más cerca de cero. Adicionalmente, mencionó que un recorte adicional de los tipos de interés «no ayudará a que la economía mejore».
«La economía no está bien», declaró Guindos durante una entrevista con BloombergTV, donde también apuntó que las expectativas del BCE son que el crecimiento en la eurozona se mantendrá por debajo del 1% en 2025 y solo ligeramente superior en 2026, enfrentando riesgos predominantemente a la baja.
Guindos ha destacado que el nivel de incertidumbre actual está perjudicando el desarrollo económico, con la inversión detenida y un consumo que «no se recupera».
«Creo que el primer trimestre del año fue una especie de ilusión, ya que el 0,6% era una cifra distorsionada», explicó, anticipando que para el segundo y tercer trimestre las tasas de crecimiento «serán mucho más cercanas a cero». En este marco, el vicepresidente del BCE sostuvo que un nuevo recorte de los tipos de interés «no ayudará a que la economía mejore», y agregó que es crucial tener certeza sobre políticas comerciales, aranceles y política fiscal.
«Espero que las negociaciones finalicen. Así, al menos, esto aportará algo de previsibilidad y que las negociaciones sean positivas para todos», enfatizó, destacando que Europa está en un punto de inflexión que representa una clara oportunidad para el continente.
CAMBIO EURO/DÓLAR
Respecto al cambio del euro frente al dólar, que se encuentra en máximos desde 2021 por encima de 1,17 dólares, Guindos comentó que es «perfectamente aceptable», y un eventual cruce de 1,20 dólares por euro tampoco sería problemático, aunque más allá de eso «será mucho más complicado».
«Creo que 1,17 dólares, incluso 1,20 dólares, no es algo (…) podemos pasarlo por alto un poco, algo más allá de eso sería mucho más complicado, pero 1,20 dólares es perfectamente aceptable», afirmó. Además, recordó que el BCE no persigue un objetivo específico con el tipo de cambio, sino que monitoriza y analiza su nivel y evolución para ajustar sus proyecciones inflacionarias.
En un evento reciente en Madrid, organizado por el Instituto Atlántico de Gobierno (IADG), Guindos atribuyó la depreciación del dólar al reflejo de las incertidumbres de los inversores internacionales sobre las políticas en Estados Unidos, incluyendo el proteccionismo y cuestiones arancelarias.
En este contexto, recordó que «está pasando estrictamente lo contrario de lo que se había anunciado a principios de año», dado que inicialmente se esperaba que los aranceles provocaran una apreciación del dólar que compensaría la ganancia artificial de competitividad estadounidense por las tarifas comerciales. Sin embargo, para Guindos es evidente que la administración liderada por Donald Trump preferiría un dólar relativamente débil, y no cree que EEUU esté excesivamente preocupado por la actual debilidad del dólar.