Los hijos de Isak Andic le rinden tributo y recuerdan su legado empresarial un año después de su muerte

Los hijos de Isak Andic homenajean al fundador de Mango un año después de su muerte y reivindican su legado empresarial, social y personal.

Los hijos de Isak Andic, fundador de Mango, le rinden homenaje y evocan su visión empresarial un año después de su fallecimientoMANGO

Los tres hijos de Isak Andic, fundador de Mango, han rendido un sentido tributo a su padre en la sede central de la compañía en Palau-solità i Plegamans (Barcelona), coincidiendo con el primer aniversario de su fallecimiento, rememorando su visión empresarial, su carácter generoso y la huella socioeconómica que deja su trayectoria.

En esta ocasión, los hermanos Jonathan, Judith y Sarah se han congregado frente a la escultura de Jaume Plensa para colocar un ramo de flores en recuerdo de su padre, en el mismo enclave donde, en diciembre de 2024, toda la plantilla actual y antiguos trabajadores de la empresa se reunieron para homenajear al fundador.

“Esta semana hace un año que Isak nos dejó y, como hijos suyos, deseamos honrar su memoria compartiendo unas palabras en su recuerdo.

Cuando hablamos de Isak Andic, no hablamos solo de un empresario excepcional, sino de un hombre generoso y comprometido con la sociedad”, destacan los tres hijos del empresario en una carta a la que ha tenido acceso Europa Press.

“Llegó a Barcelona siendo apenas un joven con sueños enormes y una determinación que ya entonces sorprendía. Con el tiempo, ese sueño tomó forma y dio lugar a una empresa que se convertiría en uno de los grandes motores económicos del país y del sector de la moda. Mango nació con el propósito de que la moda estuviera al alcance de todas las personas y ese espíritu sigue vivo en cada tienda, cada equipo y cada proyecto que hoy forma parte de la compañía”, subrayan.

Los tres hermanos remarcan igualmente que la influencia de Isak Andic fue más allá del ámbito corporativo, ya que “elevó el nombre de Barcelona y la proyectó al mundo con un orgullo contagioso”. “Para él, la ciudad y su espíritu mediterráneo no eran solo un punto en el mapa, sino una fuente de inspiración: una forma de entender la creatividad y el diseño”, añaden en la misiva.

Según explican sus hijos, gracias a ese impulso Mango se transformó en un “puente” entre Barcelona y las grandes capitales internacionales, desde Paseo de Gracia en Barcelona hasta Oxford Street en Londres, la Quinta Avenida en Nueva York, Haussmann en París o la Galería Vittorio Emanuele II en Milán, “llevando el nombre de la ciudad que lo acogió a prácticamente todos los rincones del planeta”.

TRABAJADOR “INCANSABLE” Y UN “VISIONARIO ADELANTADO A SU TIEMPO”

“Isak era un trabajador incansable. Solía decir que no descansaba hasta ‘vaciar la maleta’, una analogía de su esfuerzo constante desde sus inicios como vendedor. Su visión siempre fue clara: llevar Mango a las principales ciudades del mundo”, subrayan.

En la actualidad, la empresa dispone de cerca de 3.000 establecimientos que suman más de 850.000 metros cuadrados, presencia en más de 120 mercados y una plantilla superior a las 17.000 personas.

“Isak llegó a construir una red global de millones de clientes, colaboradores (a nuestro padre le gustaba llamar así a todos los empleados de Mango), proveedores y franquiciados, con quienes buscaba mantener un vínculo cercano, sin importar su rol. Él solía decir que Mango era una empresa que pertenecía a todas las personas que trabajaban o habían trabajado allí”, afirman los tres hijos en la carta.

Para Jonathan, Judith y Sarah, lo esencial para el fundador de Mango era rodearse de grandes profesionales que, además, fueran buenas personas. En el universo de la moda, recuerdan, su padre fue “un visionario adelantado a su tiempo”, ya que “rompió moldes, abrió caminos y se atrevió a experimentar cuando pocos lo hacían”.

En esta línea, enfatizan que fue pionero en la venta ‘online’, impulsó la expansión internacional mediante franquicias y fichó para las campañas de Mango a supermodelos emblemáticas de los 90 como Naomi Campbell y Kate Moss, junto a otras figuras reconocidas del cine y del deporte.

CONSOLIDÓ A MANGO COMO UNA MARCA DE REFERENCIA MUNDIAL

“Su mirada amplia y curiosa ayudó a democratizar la moda y consolidó a Mango como una marca de referencia mundial”, señalan los hijos de Andic, que recuerdan también que el trabajo y la aportación de su padre a la sociedad fueron distinguidos con numerosos galardones, entre ellos la Medalla d’Or de la Generalitat de Catalunya (a título póstumo), el Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial, la condecoración francesa Chevalier de l’Ordre de la Légion d’Honneur, la Creu de Sant Jordi o la Clau de Barcelona.

“Pero quienes lo conocieron saben que sus mayores logros no se midieron en los premios, sino en las oportunidades que generó y en las vidas que transformó. No se puede hablar de Isak sin recordar su inmensa generosidad, a menudo silenciosa”, añaden en la carta, donde subrayan que su implicación con iniciativas educativas, culturales y sociales fue permanente, como su apoyo al Hospital Sant Joan de Déu en Barcelona, referente internacional en pediatría, o a la Fundación FERO en sus investigaciones oncológicas, especialmente en cáncer de mama, bajo la consigna “Un futuro sin cáncer”.

Asimismo, colaboró con la Fundación Amigos del Museo del Prado, fue patrono de la Fundación Princesa de Asturias, del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), de la Fundación Elena Barraquer y del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (Fundación MACBA), entre muchas otras entidades.

Su relación con distintas instituciones académicas, como IESE Business School, ponía de manifiesto su voluntad de devolver a la sociedad parte de lo recibido. Para él, el éxito sólo cobraba sentido cuando se compartía y servía para mejorar la vida de los demás”, destacan.

“PADRE CERCANO Y AFECTUOSO”

En el plano más íntimo, los tres hijos del fundador de Mango subrayan que, para ellos y para el resto de la familia, su mayor legado es el humano.

“Isak fue un padre cercano y afectuoso, un hombre sereno, atento y sabio. Era alguien que escuchaba de verdad, que celebraba los triunfos ajenos y que siempre encontraba tiempo para acompañar a quienes amaba, por más exigente que fuese su jornada. Con la misma humildad con la que empezó vendiendo ropa en mercadillos siendo un adolescente, mantuvo siempre los pies en el suelo y una mirada cálida hacia los demás”, destacan.

La carta concluye remarcando que su recuerdo permanece vigente hoy en día no solo en la empresa que levantó o en los reconocimientos institucionales, sino también en los principios que inculcó a sus hijos: “la determinación, la creatividad y la generosidad discreta. Su legado inspira el futuro de nuestra familia y de su obra empresarial”, concluyen sus hijos.

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