Este viernes, las acciones de IAG encabezaron la lista de pérdidas en el Ibex 35, desplomándose un 11,49%, y alcanzando un valor de 4,166 euros, a pesar de que sus beneficios en los primeros nueve meses del año se incrementaron en un 15,15%, totalizando 2.703 millones de euros. La compañía también anunció nuevas retribuciones para sus accionistas.
De acuerdo con información del mercado proporcionada por Europa Press, este descenso es el más significativo que ha sufrido el conglomerado de aerolíneas desde hace casi cuatro años, específicamente desde el 26 de noviembre de 2021, cuando sus acciones cayeron un 15,6%.
Antes de este evento, el grupo había experimentado su mayor caída en bolsa cuando perdió un 28% en el primer día de operaciones tras el anuncio del confinamiento en España debido al Covid-19. No obstante, desde el inicio del año, IAG ha registrado un incremento del 14,8% en su valor, con una capitalización bursátil de 19.220 millones de euros.
Luis Gallego, consejero delegado de IAG, durante la presentación de resultados indicó que las acciones de la empresa están «infravaloradas» y sugirió que la volatilidad del mercado de ese día fue resultado de «inversores que tienen interés en el corto plazo». Afirmó su confianza en que el valor de la acción «se apreciará y se valorará en su justo valor» dadas las proyecciones positivas para el futuro cercano del grupo.
Gallego destacó que, en lo que va del año, el valor de la acción de IAG ha aumentado un 67%. En cuanto a los resultados del período hasta el 30 de septiembre, la empresa incrementó sus ingresos totales un 4,9%, alcanzando los 25.234 millones de euros, con un notable aumento del 22,4% en «otros ingresos» gracias al impacto de IAG Loyalty.
El beneficio de explotación antes de partidas excepcionales subió un 18,3%, llegando a 3.931 millones de euros, y el beneficio ajustado por acción se incrementó un 27%, equivalente a 55,5 céntimos de euro. Iberia lideró la rentabilidad de IAG en este periodo, con un aumento del casi 32% en su beneficio de explotación, alcanzando los 1.074 millones de euros.
Finalmente, todas las aerolíneas del grupo se beneficiaron de la reducción en los precios del combustible. Sin embargo, Vueling enfrentó un descenso del 5,6%, influenciado por la competitividad en el mercado europeo, aunque su segmento doméstico en España se mantuvo sólido con un crecimiento del 3,7% en AKO y una ocupación del 92,4%.











