Iberdrola ha sido elegida como socio estratégico para liderar un importante proyecto de infraestructura eléctrica entre Victoria y Nueva Gales del Sur, marcando su debut en el ámbito de las redes eléctricas en Australia. La empresa llevará a cabo el proyecto VNI West, una iniciativa que prevé la instalación de una línea eléctrica de doble circuito de 240 kilómetros y 500 kV. Esta infraestructura facilitará una capacidad de transferencia de hasta 3.500 megavatios entre ambos estados, optimizando el uso de energías renovables en las regiones implicadas.
Según un comunicado de la compañía, este proyecto es un «avance significativo» en su estrategia de expansión en mercados con sistemas regulatorios estables y beneficiosos. Además, el interconector no solo mejorará la red eléctrica de Australia, sino que también promoverá la electrificación en Victoria y traerá ventajas sociales y económicas a las comunidades locales.
Iberdrola, bajo la dirección de Ignacio Sánchez Galán, destaca por operar 1,4 millones de kilómetros de líneas eléctricas a nivel global y poseer una capacidad instalada de más de 57.000 MW. En colaboración con VicGrid, la entidad encargada de la planificación de la red eléctrica de Victoria, Iberdrola definirá los aspectos cruciales del proyecto como el diseño, la planificación financiera y técnica, y la estimación de costes.
Adicionalmente, la energética desempeñará un papel clave en fortalecer lazos con comunidades y grupos de interés local, así como en obtener las necesarias autorizaciones ambientales y culturales. La finalización del proyecto está programada para 2030, y se espera que establezca un precedente para futuros desarrollos en la línea VNI West, contribuyendo significativamente a la descarbonización y la seguridad energética de Australia.
Con más de 2.300 MW de capacidad en operación o en desarrollo, Iberdrola Australia se posiciona como un líder en energías renovables en el país. La empresa planea expandir su capacidad en casi 1.000 MW para 2028, mediante nuevos proyectos de energías renovables y almacenamiento en baterías. Su plan estratégico 2025-2028 contempla inversiones de más de 1.000 millones de euros en Australia, un país con calificación ‘AAA’, enfocándose principalmente en el desarrollo de baterías y redes eléctricas.