Iberdrola ha conseguido ayudas por un importe superior a 170 millones de euros para levantar proyectos de almacenamiento energético, dentro de la primera convocatoria de subvenciones para iniciativas innovadoras de almacenamiento cofinanciadas con fondos FEDER 2021-2027 y otorgadas por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
En esta resolución, la compañía prevé destinar 130 millones a la cofinanciación de 11 baterías BESS (Battery Energy Storage System), 22 millones a tres proyectos industriales de almacenamiento térmico y 18 millones a la ampliación de la capacidad de una instalación de bombeo ya existente.
Las baterías se ubicarán en Extremadura (4), Galicia (3), Castilla y León (2), Asturias (1) y Andalucía (1). Tendrán una potencia media de entre 35 y 40 megavatios (MW) y, en 10 de los casos, contarán con acceso compartido, lo que permitirá aprovechar sinergias entre distintas instalaciones.
Cinco de estas baterías se hibridarán con tecnología fotovoltaica y otras cinco con eólica, mientras que una se desarrollará como “stand-alone”, es decir, un sistema de almacenamiento de energía que funciona de manera independiente.
Los tres proyectos industriales de almacenamiento térmico alcanzan en conjunto una capacidad de 190 MWht y se localizarán en Andalucía, Comunidad Valenciana y Galicia, dando servicio a industrias de alimentos y bebidas, cerámica y conservera. En paralelo, el proyecto de bombeo servirá para incrementar la capacidad de la central de Torrejón, situada entre los embalses de Torrejón-Tajo y Alcántara.
Refuerzo de la estrategia de almacenamiento energético
El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán impulsa el almacenamiento energético eficiente como una de las palancas esenciales para avanzar en la electrificación, la descarbonización y la transición energética. En esta línea, combina el almacenamiento a gran escala, mediante centrales hidroeléctricas de bombeo, con soluciones a menor escala basadas en sistemas de baterías.
Actualmente, la energética dispone de 4,5 gigavatios (GW) de potencia instalada en almacenamiento de energía a través de generación hidroeléctrica y de bombeo. Entre sus centrales de bombeo más relevantes en la península Ibérica figuran las de La Muela, Villarino, Támega y Santiago-Sil-Xares.
La compañía también ha sido pionera en el despliegue de almacenamiento con baterías de ion litio. En 2021 se convirtió en la primera empresa en instalar una batería hibridada con tecnología fotovoltaica en la planta Campo Arañuelo III (Extremadura). Además, dispone de una batería de 20 MWh en Puertollano, que almacena la energía generada por una planta solar cercana para producir el hidrógeno verde de la mayor instalación de este tipo para uso industrial en Europa, y de otras dos baterías en el País Vasco.
Una de ellas se encuentra en Abadiño (Vizcaya), conectada a la evacuación del parque eólico Oiz, lo que le permite conectarse directamente a la red y operar sin necesidad de estar asociada a una instalación concreta, y la otra está situada en Áraba, donde almacena la energía eólica producida en el parque Elgea-Urkilla.
En la actualidad, Iberdrola desarrolla seis baterías adicionales en fase avanzada de construcción en Castilla y León, Extremadura, Castilla La Mancha y Andalucía. Estos proyectos han sido reconocidos como Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) en el marco de su división de energías renovables, hidrógeno verde y almacenamiento (ERHA).











