Iberdrola, mediante su subsidiaria Scottish Power, ha logrado un avance significativo en la activación de su ‘megaparque’ eólico marino East Anglia 3, situado frente a las costas de Suffolk (Reino Unido), en el Mar del Norte, completando la instalación de la base de la subestación marina del proyecto.
Esta estructura de acero tipo ‘jacket’, que pesa alrededor de 3.700 toneladas y mide 59 metros de altura, ya se encuentra permanentemente anclada al fondo marino a una profundidad de 36 metros, marcando un progreso importante para lo que se anticipa como el parque eólico marino más grande del grupo y uno de los más potentes globalmente, con una entrada en operaciones prevista para finales de 2026.
La subestación HVDC ‘se encargará de convertir en corriente continua de alta tensión la corriente alterna generada por las turbinas para transportar con fiabilidad a larga distancia la energía hasta la red eléctrica terrestre’, según comunicados de la empresa.
Con una potencia de 1.400 megavatios (MW), East Anglia 3 podrá producir suficiente energía limpia para satisfacer las demandas de 1,3 millones de hogares británicos. Se estima que la construcción del proyecto generará 2.300 empleos y conllevará una inversión total de aproximadamente 5.200 millones de euros.
El proyecto garantiza la venta de toda su energía a ‘contrato por diferencias’ (CfD) y un acuerdo de compraventa de energía a largo plazo (PPA) firmado con Amazon en 2024.
ALIANZA CON MASDAR
En julio, Iberdrola y Masdar, el grupo de renovables de Abu Dhabi, anunciaron una coinversión en East Anglia 3, donde ambas partes poseerán el 50% del activo. Esta operación, que asciende a 5.200 millones de euros, es la mayor en la década en el sector de la eólica marina.
En el mismo mes, se aseguró la financiación del parque mediante 24 bancos internacionales por un valor de 3.500 millones de libras (unos 4.100 millones de euros), cubriendo una parte considerable de la inversión total estimada en 5.200 millones de euros.
Esta coinversión se integra en el acuerdo estratégico firmado por Iberdrola y Masdar durante la COP28 de la ONU en diciembre de 2023, para desarrollar proyectos de energía limpia en mercados clave, con el objetivo de triplicar la capacidad renovable para 2030.
Con proyectos como Baltic Eagle, y otros en el Báltico alemán como Wikinger y Windanker, Iberdrola consolida su posición en la eólica marina a nivel global, planificando incrementar su capacidad instalada de 2.471 MW a 6.500 MW para 2030.














