Iberpapel reportó un beneficio neto de 5,3 millones de euros durante los primeros nueve meses del año, experimentando una reducción del 66% comparado con el mismo periodo del año anterior, en un contexto caracterizado por una demanda floja, incertidumbre geopolítica y alta competencia en los mercados europeos de papel, según comunicó la empresa.
La cifra de negocios del conglomerado papelero y energético se situó en 165,6 millones de euros hasta septiembre, reflejando un descenso del 8,74%. El Ebitda de la compañía al cierre de los nueve primeros meses de 2025 fue de 15,54 millones de euros, marcando una disminución del 42,10%, y el margen bruto operativo se registró en un 9,38%, comparado con el 14,79% del año anterior.
DEMANDA DÉBIL EN EL MERCADO DEL PAPEL
La empresa destacó la continua debilidad en el mercado europeo de papeles de impresión y escritura, particularmente en los papeles no estucados de celulosa virgen (UWF), señalando una falta de dinamismo «acentuada por la estacionalidad del verano». Ante este escenario, Iberpapel optó por moderar su actividad industrial y aplicar una estrategia selectiva: «priorizar operaciones con equilibrio económico, proteger márgenes y reforzar relaciones estables con clientes, evitando operar por debajo de umbrales no sostenibles». Además, la compañía se enfocó en preservar el capital circulante y controlar el aumento del inventario para asegurar su solidez financiera frente a las fluctuaciones del mercado.
AVANZA EN SU ESTRATEGIA DE DIVERSIFICACIÓN
En otra línea, el grupo ha progresado en su estrategia de diversificación, incrementando un 10% las ventas destinadas a los segmentos de embalaje, etiquetado y los sectores alimentario y sanitario en comparación con el mismo período del año anterior. También ha iniciado la producción y comercialización de su nuevo papel marrón kraft de fibra virgen, ampliando así su oferta de productos sostenibles.















