En la sesión de media mañana del martes, el Ibex 35 experimentaba una leve disminución del 0,07%, situándose en 14.376,3 puntos, a pesar de haber iniciado el día con un ascenso del 0,35%, en una jornada nuevamente influenciada por las tensiones comerciales.
En este contexto, el Gobierno de India ha calificado de «injustificadas e irresponsables» las críticas de Estados Unidos y la Unión Europea por importar petróleo de origen ruso en medio de la invasión rusa de Ucrania, poco después de que el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, adelantara su intención de elevar los aranceles a los productos indios.
En el ámbito corporativo, Naturgy ha logrado colocar un 5,5% de su capital social, alcanzando así el 15,1% de ‘free float’ y mejorando la liquidez de sus acciones, después de haber realizado una auto-OPA en junio y presentar resultados «históricos» en el primer semestre de 2025.
Desde una perspectiva macroeconómica, el Tesoro Público español colocó 5.585,03 millones de euros en letras, dentro del rango medio anticipado, incrementando la rentabilidad para los inversores tanto en las letras a seis meses como a un año.
A las 12:00, Indra lideraba las ganancias (+1,93%), seguido por Merlin (+1,53%), Repsol (+1,40%), IAG (+1,36%), Solaria (+0,87%) y ArcelorMittal (+0,87%). Por contra, Naturgy registraba una caída del 7,17%, seguido por Banco Sabadell (-1,16%), Unicaja (-0,97%), Telefónica (-0,57%) y Puig (-0,56%).
Así, a media sesión, el Ibex 35 se posicionaba como la única gran bolsa europea en terreno negativo. Londres avanzaba un 0,33%; París, un 0,22%; Fráncfort, un 0,65%; y Milán, un 0,30%.
El precio del barril de Brent se situaba en 68,04 dólares, bajando un 1,05%, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) descendía un 1,19%, hasta los 65,50 dólares.
En cuanto a la renta fija, el rendimiento del bono español a 10 años se ubicaba en 3,217%, ligeramente por encima del 3,200% del cierre del lunes. La prima de riesgo respecto a la deuda alemana se mantenía estable en 57,6 puntos básicos.
En el mercado de divisas, el euro se devaluaba un 0,30% frente al dólar, estableciéndose en un cambio de 1,1536 ‘billetes verdes’ por cada euro.