Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, ha confirmado nuevamente el compromiso del conglomerado por las inversiones en energías renovables en Estados Unidos, tras evaluar de manera positiva los recientes ajustes en la legislación aprobados por el Congreso del país.
‘Creemos que, bajo la regulación aprobada por el Congreso estadounidense, que consideramos positiva, contamos con el marco de apoyo necesario para mantener nuestra apuesta por seguir invirtiendo en Estados Unidos’, mencionó Imaz durante una presentación de resultados semestrales ante analistas.
En este sentido, Imaz calcula que aproximadamente cinco gigavatios (GW) de la cartera de Repsol en Estados Unidos podrían aprovechar los créditos fiscales para energías renovables, ya sea por medio del ITC (Crédito Fiscal a la Inversión) o el PTC (Crédito Fiscal a la Producción) bajo la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés).
‘Así que estamos bastante cómodos y bastante contentos de ver el resultado del Congreso estadounidense que apoya el crecimiento que tenemos para los próximos años en el ámbito de las energías renovables estadounidenses’, agregó Imaz.
Además, Imaz destacó el creciente ‘apetito’ por las energías renovables en Estados Unidos, evidenciado por los contratos de compraventa de energía (PPA, por sus siglas en inglés), la inteligencia artificial (IA) y los centros de datos, entre otros aspectos.
‘En la práctica, la única fuente capaz de cubrir este crecimiento de la demanda en la economía estadounidense son las energías renovables, debido a la escasez de otras instalaciones como las centrales de ciclo combinado’, explicó. Valoró positivamente que la Administración estadounidense mantenga ‘una política clara de apoyo a la producción de todo tipo de energías para cubrir la demanda estadounidense’.
RETRASAR Y REDUCIR RITMO INVERSOR EN HIDRÓGENO
Por otro lado, Imaz confirmó que la empresa va a ‘retrasar y reducir’ el ritmo de las inversiones planeadas en hidrógeno, estableciendo una nueva meta de entre 600-700 megavatios para 2030, en comparación con el objetivo inicial de 1,2 GW para esa fecha.
Además, reveló que las decisiones finales de inversión (FID, por sus siglas en inglés) para los electrolizadores de 100 MW en Petronor en Bilbao y de Cartagena, así como para los 150 MW en Tarragona, se tomarán entre el tercer y cuarto trimestre de este año y el primer semestre de 2026, respectivamente. Con estos tres electrolizadores, más la producción de biometano, Repsol espera alcanzar los 600 MW.
Imaz enfatizó que el hidrógeno verde aún no es competitivo y señaló que su viabilidad se sustenta ‘en la regulación’ que establece ciertas cuotas y, en menor medida, en el apoyo de ayudas para su desarrollo.











