La entrada en vigor de aranceles del 15 por ciento para el intercambio con Estados Unidos a partir del 1 de agosto tendrá un impacto «limitado» en las exportaciones de la Comunitat Valenciana. No obstante, se prevé un retroceso del 10% en estas exportaciones, lo que equivale a un descenso anual de 285 millones de euros, según cifras de 2024.
Según el informe de Cámara Valencia, este acuerdo entre la Unión Europea y Estados Unidos afectará de manera directa a las empresas exportadoras valencianas. Se destaca que productos como los de la industria del aluminio y el acero seguirán sujetos a un arancel del 50%, aunque solo el 2,6% de las exportaciones de aluminio de la Comunitat tienen a Estados Unidos como destino. Por otro lado, los productos farmacéuticos quedan excluidos de este acuerdo, aunque representen una parte menor de las exportaciones valencianas.
El informe también subraya la importancia del mercado estadounidense, que con un volumen de 2.850 millones de euros en 2024, constituye el principal mercado fuera de Europa para los productos valencianos. La dinámica económica y el poder adquisitivo del mercado americano lo convierten en un objetivo clave para los exportadores valencianos.
La Cámara Valencia advierte que los nuevos aranceles resultarán en un aumento de precios y una consiguiente caída en las ventas en Estados Unidos, estimada también en un 10%. Sin embargo, para las 142 empresas valencianas con presencia en Estados Unidos, esto no necesariamente implica una pérdida de clientes. Durante los primeros meses de 2025, se ha observado un aumento de las exportaciones debido a la acumulación de inventarios por parte de los importadores ante la posible subida de los aranceles.
Desde la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), se ha valorado que el acuerdo «no es el acuerdo que Europa aspiraba a firmar, pero dadas las circunstancias, puede considerarse el más viable para evitar una escalada que habría resultado mucho más perjudicial para las empresas europeas». Además, se ha destacado que el acuerdo ayuda a «encauzar la normalización de las relaciones entre la UE y los EEUU, aportando cierta estabilidad y reduciendo la incertidumbre para el entorno empresarial europeo».