En el primer trimestre de 2023, la tasa de absentismo en el trabajo aumentó hasta el 7% de las horas acordadas, lo cual supone un incremento de tres décimas en comparación con el mismo periodo del año anterior, de acuerdo con información provista por Randstad Research basada en la Encuesta Trimestral de Costes Laborales del INE.
En detalles específicos, la tasa de absentismo debido a incapacidad temporal (IT) o baja médica durante estos primeros meses fue del 5,5%, evidenciando un aumento de tres décimas respecto al primer trimestre de 2024.
Con un total de 21,77 millones de personas empleadas en este periodo, se estima que, en promedio diario, 1.523.578 trabajadores no asistieron a sus labores, de los cuales 1.197.097 estaban de baja médica. Esto revela que más de 326.000 empleados faltaron a sus trabajos diariamente por motivos distintos a las bajas médicas durante el trimestre, representando el 21,4% del total de ausencias laborales.
LA INDUSTRIA LIDERA LAS TASAS DE ABSENTISMO
Según el informe, la industria registró el mayor nivel de absentismo laboral en el trimestre, con un 7,3% de las horas pactadas, seguido de los servicios con un 7,1%, y la construcción con un 5,7%. En cuanto al absentismo por IT, este fue del 5,7% en la industria, 5,5% en servicios y 4,9% en construcción.
Dentro del sector, las actividades con mayores índices de absentismo incluyen las actividades postales y de correos (12,5%), servicios a edificios y jardinería (11,5%), y actividades de servicios sociales sin alojamiento (11,1%). En contraste, las áreas con menor absentismo son las actividades relacionadas con el empleo (2,8%), actividades jurídicas y de contabilidad (3,2%), y programación y consultoría informática (3,5%).
PAÍS VASCO Y CANARIAS, LAS COMUNIDADES CON MÁS ABSENTISMO
Canarias y País Vasco lideraron las estadísticas con un 9,1% de las horas pactadas. Les siguen Cantabria con un 8,7% y Galicia con un 8,3%. Mientras, las regiones con menor índice incluyen Baleares (5,6%), Comunidad de Madrid (6,2%) y Andalucía (6,4%). Algunas comunidades como Cantabria y Galicia vieron aumentos significativos en sus tasas de absentismo, mientras que Extremadura, Castilla y León y Asturias experimentaron descensos.