En 2025, las principales ciudades como Barcelona, Madrid, Valencia, Málaga y Bilbao han visto un incremento superior al 10% en el costo promedio del alquiler residencial, influenciado por la disminución de la oferta debido a la transición de propiedades hacia el mercado de alquiler vacacional, de acuerdo con información proporcionada por la red inmobiliaria donpiso.
«El alquiler de temporada se ha convertido en una vía de escape para muchos propietarios que buscan rentabilizar sus inmuebles sin quedar sujetos a las limitaciones de la Ley de Vivienda», señaló Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso.
Según Bermúdez, esta tendencia está causando «una contracción preocupante» en la disponibilidad de viviendas para arrendamientos a largo plazo, elevando los precios para aquellas familias en búsqueda de un hogar estable.
La mayoría de los arrendadores que se decantan por esta opción son propietarios particulares que poseen una sola propiedad y buscan obtener mayores ganancias. Los arrendatarios más comunes en este segmento incluyen ejecutivos relocados, nómadas digitales y estudiantes de otros países, quienes generalmente tienen ingresos promedio superiores a los 2.500 euros mensuales y rentan por períodos de seis a nueve meses, lo que les permite asumir alquileres superiores a 1.200 euros mensuales.
Por otro lado, los inquilinos de larga estancia se ven enfrentados a un mercado en ascenso. En Barcelona, el alquiler medio de los contratos residenciales firmados este año ha alcanzado los 1.300 euros mensuales, y en Madrid, los 1.250 euros.
«Con salarios medios netos que en muchas provincias no llegan a 1.600 euros, estas cifras suponen una barrera real para miles de familias trabajadoras», advirtió Bermúdez.
Desde donpiso, hacen un llamado a establecer una regulación específica para el alquiler vacacional que prevenga su uso inapropiado como forma de evitar el control de precios. «Si no se actúa pronto, el desequilibrio entre oferta y demanda será estructural y cada vez más ciudadanos quedarán fuera del acceso a una vivienda digna», concluyó Bermúdez.