Un 31,4% de las empresas españolas implicadas en cadenas de valor mundiales identifican el aumento de los costes de materias primas relacionadas con la energía como el principal obstáculo que ha afectado a su actividad durante el periodo 2021-2023, de acuerdo con la reciente Estadística sobre Cadenas de Valor Globales (ECVG) del INE.
Adicionalmente, casi tres de cada diez empresas (28,3%) consideran la subida de los costes de materias primas, bienes intermedios y finales en las cadenas de suministro, excluyendo la energía, como una complicación «muy importante», y un 18,3% menciona la escasez de suministro en estas cadenas como un factor crítico.
El informe también indica que un 37,6% de las empresas españolas no agrícolas de Industria, Comercio y Servicios no financieros, que cuentan con 50 o más trabajadores, participan en cadenas de valor globales, lo que representa 7.157 de las 19.075 compañías analizadas. Estas empresas agrupan más de 3,5 millones de empleados de un total de 5,78 millones en el conjunto de firmas estudiadas, subrayando la importancia de la internacionalización productiva en el entramado empresarial español.
MATERIAS PRIMAS, EL BIEN MÁS COMPRADO FUERA
En el ámbito internacional, la Unión Europea sigue siendo el socio comercial principal: 5.250 empresas adquirieron bienes y 4.667 los vendieron a países de la UE en el periodo mencionado. Las materias primas utilizadas en el proceso productivo fueron el tipo de bien más adquirido por un mayor número de empresas, con 3.643 compañías implicadas.
El 89,7% de las empresas que llevaron a cabo externalización internacional entre 2021 y 2023 eran grandes, con 250 o más trabajadores, mientras que el 10,3% eran medianas. La reducción de costes laborales, normativas extranjeras favorables y la disminución de otros costes distintos a los laborales figuran como las razones principales para deslocalizar parte del proceso productivo fuera de España.
Entre los cambios más significativos en las cadenas globales de suministro y valor, el 30% de las empresas destaca el aumento de la digitalización de los procesos, mientras que un 24,7% resalta la búsqueda de nuevos proveedores o clientes dentro de la UE. Además, el 21,5% ha optado por concentrarse en proveedores más fiables, reduciendo el número total de socios o los pedidos a otros suministradores, en un contexto marcado por el encarecimiento y las tensiones en las materias primas.
