La administración de India ha descrito como «lamentable» e «injustificado» el nuevo arancel del 25% que la Casa Blanca ha impuesto este miércoles, penalizando a Nueva Delhi por sus adquisiciones de petróleo ruso, una acción que, según declaraciones oficiales, «también están tomando otros países».
«Es muy lamentable que Estados Unidos haya decidido imponer aranceles adicionales a la India por medidas que otros países también están tomando en defensa de sus propios intereses nacionales», expresó el portavoz del Ministerio de Exteriores de India, Randhir Jaiswal, a través de un comunicado publicado en la red social X.
En este sentido, afirmó que el Gobierno del primer ministro, Narendra Modi, «tomará todas las medidas necesarias para proteger sus intereses nacionales», en reacción a la medida de Washington que calificó de «injusta, injustificada e irrazonable».
El portavoz también reafirmó la «clara postura» de India respecto a la importación de crudo ruso, subrayando que estas compras buscan «garantizar la seguridad energética de los 1.400 millones de habitantes de India».
Esta situación surge después de que la Casa Blanca anunciara un arancel adicional del 25% a las importaciones desde India, que se añade al arancel del 25% previamente anunciado a finales de julio, por la compra de petróleo «directa o indirectamente» ruso.
Una orden ejecutiva del presidente estadounidense, Donald Trump, ha justificado esta nueva tarifa por la «inusual y extraordinaria amenaza para la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos» provocada por Rusia.
Este nuevo arancel del 25% se aplicará en un plazo de 21 días, incrementando en un 50% el coste total de importar productos indios a Estados Unidos, considerando el arancel del 25% anunciado a finales de julio por Trump.
Además, la orden ejecutiva indica que el secretario de Comercio, Howard Lutnick, junto con el Secretario de Estado, Marco Rubio, y el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, evaluarán si otros países importan, directa o indirectamente, petróleo ruso, lo que podría resultar en la implementación de medidas adicionales, incluyendo la posibilidad de aplicar un arancel ad valorem adicional del 25% a las importaciones de esos países.