El pasado mes de noviembre, la tasa de inflación anual de la eurozona experimentó un leve ascenso de una décima, situándose en el 2,2%, la cifra más elevada desde septiembre. Este aumento sitúa la inflación por encima del objetivo del 2% establecido por el Banco Central Europeo (BCE) para la estabilidad de precios a medio plazo.
De acuerdo con la información preliminar proporcionada por Eurostat, el precio de la energía disminuyó un 0,5% en términos interanuales, marcando una caída menos pronunciada que el descenso del 0,9% registrado el mes anterior. Por otro lado, el coste de los alimentos frescos creció un 3,3%, ligeramente por encima del incremento del mes de octubre.
Por su parte, los bienes industriales no relacionados con la energía mantuvieron un aumento del 0,6% en comparación anual, mientras que los servicios experimentaron un incremento hasta el 3,5%, desde el 3,4% de octubre. Al excluir los efectos de los precios energéticos, la inflación de la zona euro se estabilizó en el 2,4%. La tasa subyacente, que también excluye alimentos, alcohol y tabaco, se mantuvo constante en el 2,4% en noviembre.
En los países con datos disponibles, las mayores tasas de inflación se registraron en Estonia (4,7%), Croacia (4,3%) y Austria (4,1%). Por el contrario, los incrementos más moderados se observaron en Chipre (0,2%), Francia (0,8%) e Italia (1,1%).
En España, el incremento de precios fue del 3,1% en noviembre, situándose así nueve décimas por encima de la media de la eurozona.
