El consejo de administración de Indra ha creado un comité específico para abordar los conflictos de interés derivados de la posible fusión con Escribano Mechanical & Engineering (EM&E).
Los miembros independientes del consejo de administración de Indra, Belén Amatriain –quien liderará el comité–, Eva María Fernández, Josep Oriol Piña y Bernardo Villazán, formarán parte de esta comisión, tal como se informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El consejo también ha ratificado un protocolo que definirá «el marco de actuación y decisión de la potencial operación» para asegurar «una gestión adecuada de los conflictos de interés» y promover que el proceso se ejecute «de acuerdo con los mejores estándares de gobierno corporativo».
Esta medida, divulgada el 10 de julio, responde a que Ángel Escribano, quien lidera Indra desde enero, es también copropietario de EM&E junto a su hermano y presidente de EM&E, Javier Escribano.
Además, EM&E detenta un 14,3% de las acciones de Indra y se posiciona como el segundo mayor accionista, solo superado por el Gobierno a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que tiene el 28%.
Javier Escribano también participa en el consejo de Indra representando a EM&E.
La dirección de esta posible adquisición está a cargo del consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, quien en la reciente presentación de resultados del segundo trimestre, admitió que esta operación implicaría manejar importantes conflictos de interés.
Por este motivo, tanto Ángel como Javier Escribano se han retirado de cualquier conversación del consejo sobre esta fusión.
La incorporación de EM&E significaría para Indra añadir una empresa de armamento a su estructura, área de interés expresado previamente por la firma, que incluso ha establecido recientemente una nueva división llamada Weapons & Ammunitions, fortalecida esta semana con la adquisición del negocio de drones de Aertec.
EM&E, por su parte, fabrica entre otros, torretas para tanques y vehículos blindados, un sector en el cual también opera Indra, junto a otras empresas como Sapa Placencia y Santa Bárbara Sistemas (de General Dynamics), mediante Tess Defence, encargados de producir para el Ejército español vehículos como el 8×8 Dragón y el Vehículo de Apoyo Cadenas (VAC), con contratos valorados en aproximadamente 2.000 millones de euros cada uno.
De los Mozos destacó en mayo que la fusión con EM&E aportaría un «valor añadido» a Indra en su meta de liderar la industria de defensa en España.