Este lunes, Indra registró la mayor caída en el Ibex 35 con un retroceso del 2,91%, cerrando a 44,66 euros por acción, en medio de especulaciones sobre un posible retraso en su fusión con Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) hasta el primer trimestre de 2026. Esto se debe a las negociaciones para determinar la ecuación de canje que regirá la operación.
De acuerdo con información de Europa Press, el valor de la acción de Indra tocó un mínimo de 43,16 euros a mediodía, descendiendo hasta un 6,17%, aunque esta tendencia negativa se moderó con el paso de las horas.
A pesar de la caída de hoy, Indra aún muestra una revalorización anual impresionante del 161,5%, con una capitalización de mercado de 7.990 millones de euros.
Según reportes de ‘La Vanguardia’ y ‘El Confidencial’, el consejo de administración de Indra está considerando esperar a los resultados financieros de 2025 de ambas empresas para ajustar la valoración de EM&E. Los analistas de XTB enfatizan que “los independientes quieren incorporar las cuentas cerradas de 2025 y auditorías actualizadas de Indra y EM&E para que la ecuación de canje y el precio se basen en información financiera más reciente y revisada externamente”.
“Les preocupa que un eventual acuerdo de paz o desescalada en Ucrania pueda afectar de forma relevante el valor futuro del negocio de defensa y quieren que ese escenario se tenga en cuenta en la valoración. La clave gira en torno a los temores de pagar un precio ‘desorbitado’ frente a valoraciones previas (cifras superiores a 2.000 millones), en un contexto en el que los vendedores son a la vez accionistas y administradores relevantes de Indra”, añadieron desde XTB.
Recordemos que Indra formó una comisión ‘ad hoc’ para revisar los posibles conflictos de interés en la fusión, ya que Ángel Escribano, presidente de Indra, y su hermano Javier Escribano, copropietario y presidente de EM&E, tienen roles significativos en ambas compañías. De hecho, EM&E posee un 14,3% de Indra, siendo el segundo mayor accionista tras el Gobierno, que detenta un 28% a través de SEPI.
En este panorama, con la fusión posiblemente postergada hasta 2026 y un potencial acuerdo de paz en Ucrania, la cotización de Indra ha decrecido un 12% desde el pasado 4 de noviembre, cuando casi alcanzó los 51 euros por acción.











