La Asociación Empresarial Eólica (AEE) junto con el Foro Eólico Marino han solicitado al Gobierno la publicación de la orden ministerial necesaria para convocar la primera subasta de eólica marina en el país, «así como un calendario claro con los siguientes hitos regulatorios».
Desde el sector, se ha expresado preocupación por una posible fuga de inversiones hacia naciones como Portugal, Francia o Marruecos debido a la ausencia de directrices firmes, dado que estos países «ya han puesto en marcha ambiciosos planes para desplegar esta tecnología» y se argumenta que «no se conocen razones objetivas que justifiquen el actual retraso en la tramitación de la normativa pendiente».
La patronal ha calculado que la falta de acción podría evitar la creación de más de 7.500 empleos en las zonas costeras en los próximos ocho años, además de no contribuir con más de 2.000 millones de euros anuales al PIB nacional.
Se critica que desde la adopción del Real Decreto 962/2024, ha transcurrido casi un año «sin ningún avance concreto para el desarrollo de eólica marina en las costas españolas», mientras que países cercanos avanzan estratégicamente en captar las oportunidades de inversión y empleo que ofrece la eólica flotante.
«Portugal, por ejemplo, ha anunciado que definirá su modelo de subasta en las próximas semanas. Francia ha adjudicado su subasta de eólica flotante en el Mediterráneo y ha anunciado el proyecto eólico marino en el Golfo de Vizcaya (cinco parques eólicos propuestos y 340 aerogeneradores), y Marruecos ha presentado un proyecto de 1.000 megavatios (MW) en la costa atlántica para 2029», se destacó en el comunicado.
Juan Virgilio Márquez, director general de AEE, afirmó que España «tiene todo para estar en el pódium de líderes de la eólica marina flotante en Europa: industria, infraestructuras, capacidades tecnológicas y zonas aptas identificadas en los POEM».
«Si no apostamos para estar entre los primeros en su despliegue, relegaremos a nuestro país a ser un ‘comprador dependiente’ de la tecnología que fabricarán otros, sin capacidad de ocupar el hueco industrial y de valor añadido que nos corresponde y que sí supimos aprovechar en el pasado con la tecnología terrestre», subrayó al respecto.
Por último, se advierte que la oportunidad de liderar en eólica marina se desvanece y muchas empresas ya están redirigiendo sus estrategias hacia otros destinos debido a la falta de progresos y certeza regulatoria.
AEE también propuso que Canarias sea «la punta de lanza» para el despliegue de la eólica marina en España, gracias a sus costes de generación eléctrica elevados y menos sostenibles, además de contar con infraestructuras adecuadas. Se sugiere continuar con subastas en la Península para «permitir aprovechar las lecciones aprendidas y garantizar un desarrollo equilibrado y eficiente».
Se enfatizó la necesidad de un enfoque geográfico equilibrado en la Península, asegurando la viabilidad económica de los proyectos y un desarrollo sostenible del sistema eléctrico ibérico, mencionando específicamente el potencial de Galicia y Cataluña.