La Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) ha hecho un llamado al Ministerio de Economía, Comercio y Empresa para que abogue en Bruselas por un instrumento de defensa comercial que reduzca sustancialmente las importaciones hasta alcanzar los niveles de 2012/2013, considerándolo imprescindible para corregir los fallos actuales y que sea altamente efectivo.
En una misiva dirigida a Carlos Cuerpo, ministro de Economía, la entidad representativa del sector acerero además ha propuesto que el ejecutivo español establezca un arancel adicional del 50% en línea con Estados Unidos y sin exenciones por país, que requiera el criterio melted & poured para garantizar la trazabilidad del acero y que amplíe la protección a los códigos arancelarios de productos transformados en riesgo, con un arancel sin contingentes.
La asociación ha enfatizado que estas medidas son necesarias para salvaguardar una industria estratégica para España y para Europa, que actualmente está inmersa en un proceso de descarbonización y contribuye con empleo de calidad, innovación y liderazgo en economía circular.
Unesid ha expresado su confianza en que el Gobierno español impulse de manera decidida esta posición ante la Comisión Europea, con el objetivo de asegurar un marco equilibrado y justo que fortalezca la autonomía industrial europea y proteja a los consumidores de acero frente a prácticas comerciales desleales.
AUMENTO EN UN 23% DE LOS CONTINGENTES DE IMPORTACIÓN DESDE 2018
Unesid ha comunicado al Ministerio de Economía su profunda preocupación por la situación actual del comercio internacional del acero y el impacto de las medidas comerciales vigentes entre la Unión Europea y Estados Unidos en el sector.
Además, la asociación ha recordado que la imposición de un arancel del 50% en el mercado estadounidense ha provocado, en la práctica, el cierre de ese mercado para el acero y ha desviado los flujos comerciales hacia Europa desde terceros países.
Esta presión adicional, que establece un escenario de alto riesgo para la viabilidad del sector, se extiende también a los clientes y al consumo de acero en España y en la Unión Europea, con un efecto negativo directo en la competitividad y la viabilidad de la industria, ha subrayado Unesid.
La asociación ha destacado que el actual sistema de salvaguardias europeo no ha sido eficaz, ya que, pese a sus revisiones, no ha conseguido evitar el incremento de las importaciones y la pérdida de clientes.
Desde 2018, mientras el consumo de acero en la UE ha disminuido un 16%, los contingentes de importación han crecido un 23%, agotándose en muchos casos de forma inmediata y sin lograr un efecto disuasorio real, ha señalado Unesid.
Asimismo, ha ocurrido un aumento significativo de las importaciones de productos transformados con alto contenido en acero, como estructuras metálicas, componentes eléctricos o mobiliario metálico.
Europa no puede permitirse un instrumento de defensa comercial débil. Si no actuamos ahora, el mercado europeo se verá inundado de importaciones desleales que ponen en riesgo a toda la cadena de valor del acero. Necesitamos un mecanismo eficaz que proteja a nuestras empresas y a nuestros clientes, y que garantice un marco de competencia justa en línea con los compromisos medioambientales y sociales de la Unión Europea, ha señalado al respecto la directora general de Unesid, Carola Hermoso.