Infineon, el gigante alemán de semiconductores, concluyó su año fiscal 2025 con una disminución del 22% en su beneficio neto, alcanzando 1.015 millones de euros. Este resultado se dio en un contexto donde la compañía enfrentó desafíos económicos y geopolíticos significativos.
La compañía logró generar ingresos por 14.662 millones de euros, marcando una leve reducción del 2% respecto al año anterior. Por segmentos, los componentes para automoción aportaron 7.402 millones de euros, mostrando una caída del 4,1%, mientras que los sistemas de detección y electricidad incrementaron su aporte en un 10,9%, sumando 4.208 millones de euros.
La venta de productos energéticos industriales verdes disminuyó un 15,7%, situándose en 1.631 millones de euros. En contraste, los sistemas conectados vieron reducidos sus ingresos en un 5,8%, con un total de 1.418 millones de euros.
Los gastos operativos de la empresa ascendieron a 13.147 millones de euros, un aumento del 3%. En el cuarto trimestre solo, Infineon obtuvo ganancias de 231 millones de euros, en comparación con las pérdidas de 84 millones del mismo periodo el año anterior, y registró un ligero aumento del 0,6% en su facturación, alcanzando los 3.943 millones de euros.
“Infineon ha cumplido las expectativas en el ejercicio fiscal 2025 a pesar de las difíciles condiciones macroeconómicas y geopolíticas. Nuestros resultados ponen de relieve la resiliencia de nuestro modelo de negocio”, afirmó Jochen Hanebeck, consejero delegado de Infineon.
PREVISIONES Y DIVIDENDO
Para el próximo trimestre, Infineon espera ingresos de 3.600 millones de euros y proyecta un crecimiento moderado para todo 2026. El entorno de mercado se anticipa mixto, con un impacto modesto en los sectores automotriz, industrial y de consumo, aunque se espera que las inversiones en inteligencia artificial impulsen el sector eléctrico. Además, se propondrá un dividendo de 0,35 euros en la junta general de accionistas prevista para febrero de 2026.
