En agosto, la tasa de inflación anual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) permaneció en un 4,1%, manteniéndose estable por segundo mes consecutivo. Según la OCDE, los precios de los alimentos experimentaron un aumento de medio punto, alcanzando el 5%, el nivel más alto desde febrero de 2024. Además, el coste de la energía se elevó un 0,7% en agosto, un aumento de cuatro décimas en comparación con julio.
Excluyendo los alimentos y la energía del cálculo, la inflación subyacente en agosto disminuyó ligeramente al 4,3%, reduciéndose una décima. La inflación varió entre los países miembros de la OCDE, con una disminución en 13 de los 38 países, un aumento en 15 y estabilidad en diez.
En la zona euro, el Índice de Precios al Consumo armonizado se mantuvo en un 2% por tercer mes consecutivo, mientras que en el G7 se observó un ligero aumento del 2,7%, una décima más que el mes anterior.