Desde mañana, los 500 empleados de Schreiber Foods en Noblejas, Toledo, comenzarán una huelga indefinida, con paros programados de dos horas por turno cada jueves y viernes. Esta medida responde a un clima de ‘situación de terror’ que se ha instaurado con la llegada de la nueva dirección hace dos meses, según han comunicado los representantes sindicales.
En una rueda de prensa ofrecida en Toledo, el secretario general de CCOO en la provincia, Federico Pérez; la presidenta del comité de empresa, Cristina Ramírez; y el delegado sindical de USO, Antonio Lucía, han explicado que esta es solo la primera de las acciones que se tomarán si no mejora la situación. Pérez ha criticado duramente a la nueva dirección por ‘dinamitar e incumplir lo firmado’, poniendo en riesgo la seguridad laboral con sanciones desproporcionadas y sin precedentes en la historia de la empresa.
BLOQUEO DE LA NEGOCIACIÓN DEL CONVENIO COLECTIVO
La negociación del convenio colectivo se encuentra estancada, un problema que afecta directamente a las condiciones de Incapacidad Temporal entre otros aspectos. Pérez ha destacado la importancia de no permitir que la multinacional penalice a sus empleados por enfermedades. Por otro lado, Ramírez ha señalado el incumplimiento de calendarios laborales y la imposición de sanciones severas como ejemplos claros de la mala gestión actual.
El conflicto se agrava con la negativa de la empresa a reconocer derechos y permisos estipulados en el convenio, lo que ha llevado a un bloqueo en las negociaciones. A pesar de los intentos del comité de empresa por avanzar, la falta de compromiso por parte de Schreiber ha hecho que se mantengan los paros y la convocatoria de huelga indefinida.
Finalmente, Lucía ha criticado la postura de la empresa en las negociaciones, describiéndolas como insuficientes y poco serias, lo que ha exacerbado la frustración de los trabajadores. La plantilla de Schreiber Foods en Talavera de la Reina también ha amenazado con acciones similares si no se observan avances significativos.










