Intesa Sanpaolo ha anunciado un incremento en su beneficio neto alcanzando los 7.588 millones de euros durante los primeros nueve meses del año, lo que representa un crecimiento del 5,9% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este resultado subraya la fortaleza del principal banco de Italia.
Los ingresos operativos del banco se mantuvieron estables en 20.432 millones de euros. Desglosando, los intereses netos descendieron un 6,8%, situándose en 11.112 millones de euros. Por otro lado, las comisiones experimentaron un ascenso del 5,1%, aportando 7.328 millones de euros, mientras que los ingresos por seguros aumentaron un 4,7%, alcanzando los 1.372 millones de euros. Además, los activos financieros generaron 633 millones de euros.
En cuanto a los gastos, la entidad bancaria indicó que los costes de personal, administración y ajustes contables se redujeron un 0,4%, totalizando 7.956 millones de euros.
En el análisis trimestral, durante el tercer trimestre del año, Intesa Sanpaolo reportó ganancias de 2.372 millones de euros y unos ingresos de 6.643 millones de euros, lo que supone una disminución del 1,2% y 2,3% respectivamente.
La ratio de capital CET1, clave para medir la solidez financiera, se situó en el 13,9% a finales de septiembre, un aumento de 105 puntos básicos. Esta cifra incluye un efecto negativo de 40 puntos básicos debido a la aplicación de los criterios de Basilea IV y la distribución de 5.300 millones de euros en dividendos durante nueve meses.
De cara al futuro, la dirección del banco ha reafirmado que la ejecución de su plan estratégico 2022-2025 «está cerca de acabar» y ha mantenido sus proyecciones de beneficios para el ejercicio actual «muy por encima» de los 9.000 millones de euros.
 QUIÉN ES QUIÉN
 QUIÉN ES QUIÉN A MANO ALZADA
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