Intesa Sanpaolo, el principal banco de Italia, ha conseguido un beneficio neto de 5.216 millones de euros durante los primeros seis meses de 2025, lo que representa un aumento del 9,4% comparado con el mismo lapso del año anterior.
Los ingresos operativos subieron un 1,1%, alcanzando 13.789 millones de euros. Dentro de esta cifra, los intereses netos descendieron un 6,8%, situándose en 7.432 millones de euros, mientras que las comisiones obtuvieron 4.884 millones de euros, un 4,7% más, y las rentas por seguros ascendieron a 922 millones de euros, con un incremento del 2,1%. Los activos financieros generaron 552 millones de euros.
La institución bancaria italiana manifestó que entre enero y junio sus gastos en personal, administrativos y ajustes contables fueron de 5.242 millones de euros, reduciéndose un 0,2%.
En el solo segundo trimestre, Intesa Sanpaolo logró ganancias por 2.601 millones de euros y captó ingresos por 6.997 millones de euros, aumentando un 5,5% y un 1,7% respectivamente.
La ratio de capital CET1 de Intesa Sanpaolo, que evalúa los activos de mayor calidad, se situó en el 13,5% al final del semestre, con un incremento de 65 puntos básicos. Este resultado incluye un impacto negativo de 40 puntos básicos debido a la implementación de los criterios de Basilea IV, además del reparto de 3.500 millones de euros en dividendos y otros 2.000 millones de euros destinados al programa de recompra de acciones que comenzó en junio.
De cara al futuro, la entidad ha enfatizado que la implementación de su plan estratégico 2022-2025 «está cerca de acabar» y ha mejorado sus previsiones de beneficios para el conjunto del presente ejercicio «muy por encima» de los 9.000 millones de euros.
Las acciones de la entidad subieron al finalizar la jornada bursátil un 4,55%, cerrando en 5,426 euros.